Una de las noticias que más ha estremecido a los medios de comunicación en el último mes es la posible expulsión del príncipe Andrés de Royal Lodge, su residencia en Windsor. Esta posibilidad surge después de que el rey Carlos III decidiera eliminar el servicio privado de seguridad que había estado proporcionando a su hermano menor desde 2022.
El duque de York habita desde hace más de dos décadas esa propiedad real, ubicada en Berkshire, catalogada de grado II; y, aunque aún no se ha confirmado su desalojo, ya existen ciertos candidatos que figuran para ser los siguientes en ser los residentes oficiales de la lujosa finca.
Las hijas de que el príncipe Andrés tuvo con su ex esposa Sarah Ferguson son, por el momento, las primeras en la lista de espera para mudarse a Royal Lodge. Aunque, aún existe la duda de si ella dos son las candidatas ideales para ocupar la que fuera una de las residencias reales favoritas de la fallecida reina Isabel II.
¿Por qué se dice que las hijas del príncipe Andrés podrían ser las siguientes en habitar Royal Lodge?
La teoría acerca de la mudanza de las princesas Beatriz y Eugenia de York a Royal Lodge surge a partir de la revelación hecha por parte de la Oficina Nacional de Auditoría, la cual sacó a la luz un informe en la que se detallan los términos del contrato de arrendamiento del duque de York, explicando que la propiedad sólo puede transmitirse a su descendencia o viuda.
En el documento se lee “Los términos del contrato de arrendamiento de agosto de 2003 entre The Crown Estate y SAR el Duque de York le impiden obtener beneficios económicos de cualquier aumento en el valor de la propiedad, ya que la propiedad absoluta pertenece a The Crown Estate y el arrendamiento no puede asignarse a nadie más excepto a su viuda o sus dos hijas (o un fideicomiso establecido únicamente para su beneficio)”.
Sin embargo, sin importar lo que estipule el documento de arrendamiento, cualquier causa de éste podría ser derogada por Carlos III al momento de expulsar a su hermano de la mansión, por lo cual no resultaría obligatorio que Beatrice y Eugenia de York se mudaran.
Mientras tanto, solo queda esperar a que se vislumbre oficialmente el anuncio de la expulsión del duque, la cual podría suceder tarde o temprano, si tomamos en cuenta el antecedente de cuando, en 2022, el rey dio la orden a su hijo menor, el príncipe Harry y Meghan Markle de desalojar su residencia en Frogmore Cottage.