Definitivamente, si por algo es recordada la fallecida princesa Diana es por su gran sentido de la moda y su excelente gusto para combinar las piezas más lujosas y elegantes. Es por ello que su gran legado de joyas no podía ser un detalle que pasará desapercibido en su testamento. Al respecto, se sabe a partir de declaraciones del ex mayordomo de Lady Di, Paul Burrell, que gran porcentaje de estas fueron heredadas a los dos hijos de la royal con el fin de que en el futuro sus respectivas esposas se las repartieran.
Fue así como los hermanos, los príncipes William y Harry, tuvieron que llegar a un acuerdo para decidir quién conservaría cada una de las piezas que su madre les transfirió, entre las cuales se encontraba el lujoso anillo de zafiro con el cual se comprometió con el entonces príncipe Carlos de Inglaterra, en 1981.
De acuerdo a las fuentes, había sido el príncipe Harry quien reclamó dicha joya, debido a que él mismo relató que la textura del anillo le recordaba vívidamente los momentos en los que solía coger la mano de su madre. Sin embargo, este acuerdo habría sido roto por el príncipe William, quien se comprometió primero que su hermano y se quedó con la joya. Es así como una pieza que debió pertenecer a Meghan Markle terminó en el alhajero de Kate Middleton.
Como dato adicional, cabe mencionar que mientras el príncipe Harry aspiraba a recordar a su madre cada que cogiera la mano de su futura esposa, el príncipe William decidió quedarse con la joya bajo el argumento de que el azul de la piedra engastada en el anillo le recuerda al color de los ojos de su madre.
¿Cuál es la historia detrás del anillo de compromiso de Lady Di que heredó Kate Middleton y debió pertenecer a Meghan Markle?
El anillo de compromiso de zafiro de la fallecida Diana de Gales es, definitivamente, una de las piezas de los Windsor más recordadas, no solo porque esta joya fue heredada a Kate Middleton, sino también por su gran valor monetario.
Esta lujosa creación corrió a cargo del joyero Garrard y está elaborada a partir de un zafiro de Ceilán de 12 quilates rodeado de 14 diamantes y montado en oro blanco. Su precio en 1981, año en el que Diana y Carlos se comprometieron, era de 60 mil libras.
Por último, también vale la pena resaltar que la misteriosa joya ha dado pie al surgimiento de varias leyendas. Por ejemplo, debido a que el zafiro es asociado a Saturno, el dios del tiempo, la ley y las tradiciones, se dice que este tipo de piedras no debe ser engastado en anillos de compromiso, pues eso augura el fracaso de un matrimonio, algo que habría quedado comprobado con el divorcio de Lady Di y Carlos.
También existen quienes afirman que la joya de compromiso de Lady Di guardó malas energías que después fueron transmitidas a Kate. Esta teoría cobró fuerza cuando a principios de 2024 Catherine fue diagnosticada con cáncer y el mundo entero afirmó que existía una maldición sobre todas aquellas mujeres que han llevado el título de “princesa de Gales”.