Kate Middleton es probablemente el personaje más popular de la realeza británica gracias a su carisma, personalidad y filantropía. Pero antes de ser considerada como una de las royals más famosas del mundo, la princesa fue una simple plebeya que se ganaba la vida trabajando, y hoy te contamos a qué se dedicaba antes de casarse con el príncipe William.
Sí, leíste bien, Kate tuvo que trabajar para poder solventar sus gastos, ya que aunque su familia logró amasar una gran fortuna y codearse con la alta sociedad británica gracias a su negocio de fiestas infantiles (que fue vendido el año pasado), antes de ello su posición económica era muy distinta a la que tienen actualmente.
Así es cómo Kate Middleton se ganaba la vida antes de ser royal
Como ya dábamos cuenta al inicio, antes de formar parte de la familia Windsor, Kate Middleton tuvo algunos empleos que le permitieron solventar parte de sus gastos. Uno de ellos fue como camarera, algo que ella misma reconoció en una ocasión durante el programa de cocina A Berry Royal Christmas.
En ese momento, mientras la presentadora de televisión Mary Berry y la princesa de Gales preparaban unas bebidas sin alcohol, la esposa de William mencionó que ese momento le recordaba a cuando hizo de camarera en sus años de universidad y aceptó que era “malísima” en ello. “Una vez hice sopa de espinaca y me olvidé de ponerle la tapa”, contó. “Así que la sopa acabó en el techo”, recordó entre risas.
Sin embargo, este no fue el único trabajo que tuvo, pues también se involucró de lleno en la empresa de fiestas infantiles Party Pieces que fue fundada por sus padres. Por ello es que en el negocio familiar, Kate fue diseñadora de catálogos, fotógrafa, encargada de marketing y producción. Aunque también tuvo otras experiencias laborales más breves, como ser compradora de accesorios para la cadena de moda Jigsaw.
Así que, como te darás cuenta, su vida fue bastante normal y su familia ha sido un gran apoyo para la royal de 42 años, sobre todo su madre Carole Middleton, pues fue a ella a quien se le ocurrió la idea de negocio de fiestas para niños, y con la que años después logró tener una gran empresa de donde obtuvo la millonaria fortuna para pagarles a sus hijos la mejor educación.
Incluso, ya adentrándonos en el terreno de la especulación, se puede decir que su progenitora fue la que confabuló para que Kate y William se conocieran en la Universidad, al sugerirle a su hija que estudiara en la misma institución en la que estaría el heredero al trono británico. Tal y cómo lo sugiere The Crown en los últimos capítulos de su sexta temporada.