Sin duda, The Crown es uno de los contenidos audiovisuales que mejor ha retratado la vida de la realeza británica, no por nada ha sido acreedora en varias ocasiones al Emmy y al BAFTA, además de haber sido nominada a más de una veintena de categorías de otros populares premios, tales como los Globos de Oro y los TCA.
Y, es justamente la quinta entrega de dicha serie la que más popularidad ha acumulado, debido al momento histórico que retrata, el cual se centra en el reinado tardío de Isabel II y el enfrentamiento que tuvo con la gran fama acumulada por Lady Di, quien es interpretada por Elizabeth Debicki.
Para comprender el éxito que tuvo la quinta temporada de esta ficción creada por Peter Morgan, definitivamente, debemos tomar en cuenta el gran arranque que tiene, pues el primer capítulo de esta resulta muy interesante por el concepto que plantea en su título: “El síndrome de la reina Victoria”, concepto que, si aún no conoces, te venimos a explicar sin spoilers, para que te animes a por fin avanzar la extraordinaria serie que verá pronto su final, con el estreno de su sexta temporada el próximo 16 de noviembre .
¿De qué trata el primer capítulo de la quinta temporada de “The Crown”?
El episodio que explica el concepto de el “síndrome de la reina Victoria” transcurre en el año 1991, una vez que el matrimonio de Diana y Carlos ya experimentaba cierto distanciamiento y tuvieron que recurrir a la estrategia mediática de publicitar una “segunda luna de miel”, la cual en la vida real fue celebrada en Italia.
Además de lo relevante de la historia de Lady Di y Carlos, es protagonista un titular del Sunday Times de aquella época, el cual se atrevió a inscribir en su primera plana un artículo en el que aseguraban que la población británica estaba a favor de la abdicación de Isabel en favor de su primogénito, ya que de acuerdo a un sondeo, los súbditos calificaban a la monarca de “irrelevante y vieja”.
Cabe señalar que el mandato de la reina Victoria, tatarabuela de Isabel II, duró 63 años, lo que entonces y ahora se considera un periodo muy largo para que un monarca permanezca en el trono. Sin embargo, ahora también es sabido que la anterior princesa Lilibet superó por mucho esta marca, durando al mando de la Corona por 70 años y 214 días, convirtiéndose así no sólo en la gobernante con más años en el poder, sino también en la más longeva del Reino Unido.
También es preciso mencionar que el término, “síndrome de la reina Victoria” continúa aplicándose universalmente no a una enfermedad, sino más bien a los nulos deseos de los reyes por abdicar cuando para la población le parece un momento prudente de ceder el lugar a uno de sus descendientes con ideas más frescas, lo cual pudiera sucederle pronto al rey Carlos III, quien será presidido por la pareja de William y Kate, dos miembros muy populares ante el reino.
