¡Y hasta lágrimas hubo!
La mayoría de nosotros evitaríamos invitar a cualquier ex a nuestra boda, pero el príncipe Harry fue lo suficientemente valiente como para invitar a dos a la suya.
Antes del 19 de mayo, otra de las incógnitas que rodearon el enlace del príncipe Harry y Meghan Markle, además de los concernientes a los preparativos del mismo, fue si las exnovias de él, principalmente Cressida Bonas y Chelsy Davy, estarían invitadas.
Tiempo después, muchos medios de comunicación confirmaron que ambas habían recibido invitación y asistirían, tal como vimos el pasado sábado.
Como era de esperarse, su presencia no pasó desapercibida y fue vista con sorpresa para muchos; y con ello queda demostrado que el hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales aún mantiene una relación cordial con dos de sus más grandes amores, aunque fue Chelsy Davy quien más marcó el corazón del joven pelirrojo y con quien mantuvo una relación de siete años, de 2003 a 2010, la cual fue tan intensa como intermitente.
Y según una asistente, quien evidentemente no quiso revelar su identidad, una semana de la boda real, los exnovios tuvieron una emotiva llamada telefónica en la que ninguno pudo contener las lágrimas y en la que quedó claro que cualquier vínculo sentimental entre ambos ya había llegado a su final para siempre. Harry, definitivamente había dado vuelta a la página.
La misma fuente asegura que ni Cressida ni Chelsy recibieron invitación para la fiesta posterior a la ceremonia, lo que molestó mucho a Chelsy y se lo hizo saber durante la conversación en donde, ahogada en llanto, le dijo que ni siquiera iría a la iglesia.
Después de varios minutos de hablar con el príncipe, finalmente decidió que sí asistiría a la ceremonia, y, además, le prometió que no haría nada indebido con referencia la fiesta.
Según las imágenes que trascendieron de Chelsy a su llegada a la capilla de St. George, lo hizo con una gran sonrisa y acompañada de amigos, con lo que no hubiéramos pensado que días antes hubiera tenido dicha conversación con Harry.
Sin embargo, algunas imágenes tomadas adentro de la capilla parecen mostrar lo contrario, ya que se le veía seria y nada feliz. Según la experta en lenguaje corporal Judi James, los sentimientos de Chelsy fueron evidentes durante la boda.
¿Habría querido ella llegar al altar con el hoy duque de Sussex?
¿La historia se repite?
Muchos medios de comunicación destacan que el príncipe Harry repitió la misma historia de su padre, el príncipe Carlos: días antes de su boda habló con su ex (Camilla) y lloró.
Aunque la situación es completamente diferente, no se deja de relacionar el hecho de la llamada.
Afortunadamente, el hijo mejor de los príncipe de Gales se casó sumamente convencido y enamorado de Meghan Markle.
Y según el libro “El príncipe Carlos: Las pasiones y las paradojas de una vida improbable”, de Sally Bedell Smith, el príncipe Carlos solo se casó con Diana por la carta ?amenazante? que le envió su progenitor.
De hecho, la noche antes de su boda, el heredero lloró por la mujer a la que realmente amaba y con la que se casaría más tarde, Camila Parker Bowles, ?vivaz, irreverente, indiferente a la moda y el estilo, sin pretensiones y cariñosa?, según la describe Smith.
SEGURO TE INTERESAN:
Boda real: El enlace del príncipe Harry y Meghan Markle a detalle
Las fotos oficiales de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle
El príncipe Harry y Meghan Markle sellan su amor con un beso