El pasado martes 29 de julio se llevó a cabo la tradicional recepción para autoridades y representantes de la sociedad civil balear en el Palacio de Marivent, en donde Letizia Ortiz lució un maravilloso vestido estampado con el que ha fascinado a sus seguidores y a los expertos de la moda.
Para nadie es sorpresa que, una vez más, el look de la reina consorte se haya llevado los reflectores durante este evento, pues sabemos bien que, en la mayoría de los casos, sus apuestas de estilo son garantía de buen gusto y elegancia, así como un adelanto de lo que serán las próximas tendencias.
El look de Letizia Ortiz en la recepción en Marivent
En esta cita la reina Letizia sorprendió con el modelo Jane, un vestido con estampado étnico en tonos naranjas y dorados, de la firma Maksu. Un diseño que no le habíamos visto pero que, según algunos, se habría agotado horas después de que lo luciera la consorte.
Si el año pasado nos sorprendió para este mismo evento con un vestido off shoulder de color blanco con estampado floral azul, en esta ocasión se decantó por un diseño fluido con escote en ‘V’ y ceñido al cuerpo mediante un cinturón confeccionado con la misma tela, el cual tiene un costo de 144 euros y que, debido a las rebajas, se ha agotado en cuestión de horas.
Además, para complementar este outfit la experiodista prefirió dejar los tacones y usó unas sandalias planas, con tiras trenzadas de color dorado, de la firma francesa Sézanne, así como unos pendientes de aro dorados y un anillo de la firma italiana Coreterno.
También, cabe resaltar que en estos últimos años la madre de la princesa Leonor ha seguido esta tendencia de estrenar vestidos boho chic justamente en las recepciones en Marivent. Por lo que bien podemos decir que esta es una regla no escrita que ya tiene establecida.
El momento más viral de Letizia Ortiz con el taburete en Marivent
Por otro lado, durante este acto doña Letizia se ha resentido de la dolencia en su pie y es por ello que ha tenido que recurrir a un taburete para poder sentarse mientras saludaba a la gente que acudió a la recepción.
Recordemos que la royal de 51 años padece del neuroma de Mortón, una enfermedad que ya le dio problemas durante su pasada visita de Estado a los Países Bajos, cuando se ofreció una cena en honor a los monarcas españoles, ya que en esa ocasión también tuvo que recurrir a un taburete para descansar debido al dolor.