A las diversas tragedias experimentadas por Farah Diba se agregó el deceso de dos de sus hijos. Hecho del cual la viuda del Sah de Irán nunca pudo reponerse
La vida de Farah Pahlaví, mejor conocida como Farah Diba, continúa dando de qué hablar, por haberse convertido en todo un ícono de la tragedia a partir de una serie de sucesos que marcaron tanto su propia historia, como la de Irán.
Además del exilio que sufrió junto a su esposo el último Sah de Irán, Mohammad Reza Pahleví, tras la revolución islamista del ayotalá, la muerte de sus hijos fue otra de las grandes tragias que aquejó la vida de la Shahbanou.
Esta emperatriz consorte engendró a cuatro hijos: Reza, príncipe heredero de Irán, la princesa Farahnaz, el príncipe Alí Reza y la princesa Leila; estos dos últimos fueron quienes partieron de la Tierra, dejando a su madre desolada.
¿Cómo murieron dos de los hijos de Farah Diba?
Los dos hijos que Farah Pahlaví tuvo que enterrar murieron a edades tempranas.
Por su parte, Leila falleció a los 31 años, en una habitación de hotel de Londres. Su cuerpo inherente fue hallado rodeado de botes de pastillas, lo cual fue indicio de que el hecho se había tratado de un suicidio.
El exilio forzado y la muerte de su padre en Egipto en 1980 pudieron haber sido algunas de las razones que motivaron a la princesa imperial a quitarse la vida con barbitúricos y cocaína.
Respecto a la segunda muerte de un hijo que experimentó Farah Diba, se cree que también se trató de una muerte autoinducida, pero esa vez por parte de su hijo varón menor, Alí Reza.
El príncipe del Imperio de Irán, falleció a los 44 años en su casa de Southend en Boston a causa de un disparo con arma.
Los amados hijos de la viuda del último Sah de Irán descansan en Cementerio de Passy de París y en el fondo del mar Caspio, respectivamente y de acuerdo a lo que había sido su voluntad expresada en vida.