Para nadie es un secreto que la difunta reina Isabel II era una fiel amante de los perros, en especial de aquellos pertenecientes a la raza corgi, ya que se tiene registro de que la monarca llegó a tener hasta 32 ejemplares de este tipo alrededor de toda su vida.
El amor que la matriarca de Los Windsor llegó a sentir por sus animales de compañía ha sido incluso retratado en ficciones, como The Crown, y en tiernos homenajes, como la develación de la estatua colocada en la biblioteca de Oakham, donde la reina fue inmortalizada al lado de sus fieles caninos.
Sin embargo, en septiembre de 2022, al morir la reina quedó en el aire la incógnita de quien sería la persona designada para cuidar a los dos corgis que permanecían con vida; la respuesta fue Sarah Ferguson, quien en algún momento fuera la nuera de Isabel, por haber estado casada con el príncipe Andrés de 1986 a1996.
Sarah Ferguson, la heredera de los corgis de la reina Isabel
Muick y Sandy son los dos corgis que le fueron heredados a la ex esposa del príncipe Andrés, quien vive en el Royal Lodge de Windsor, debido a que ella misma fue quien se encargó de obsequiárselos a la reina.
Y, a más de un año del deceso de Isabel, Ferguson ha demostrado ser la indicada para llevar a cabo las labores de cuidado que se le encomendaron para mantener felices a los tiernos animales, pues además de otorgarles un hogar y los mantenimientos básicos, suele emplear cotidianamente un curioso ritual para que no olviden a su antigua dueña.
La también duquesa de York expresó en el programa Lorraine, del canal ITV, que siempre procura premiar a los canes con pequeños trozos de galletas digestivas, tal y como lo hacía Isabel.
Con esto, menciona, los dos corgis suelen reaccionar felices, pues parecen evocar el recuerdo de las pequeñas manos de su anterior tutora, quien no desperdiciaba la oportunidad de mimarlos.
“Cuando yo lo hago, vienen corriendo porque la recuerdan, su nariz y sus pequeñas manos... ¡Era muy dulce! Así que yo mantengo vivo el ritual”, reveló Ferguson.
Los “problemas” que Ferguson tiene con los corgis que Isabel II dejó a su cuidado
La duquesa de York suele tener algunos problemas con los corgis que Isabel II le heredó, pues los canes heredados tienen que convivir con los otros cinco perros que viven en el Royal Lodge.
Sarah relata que los otros ejemplares caninos pertenecen a la raza norfolk terrier, por lo que, ocasionalmente, suelen tener inocentes peleas.
“Los norfolk terriers tienden a ser algo territoriales con los corgis. Pero los corgis son más grandes, así que a veces intercambian algunos golpes”, contó la también autora de libros infantiles.
Igualmente menciona que la gente suele decirle que alimenta y consiente mucho a los tiernos animales de compañía, pero ella cuenta que mientras esté en sus manos darles cariño, seguirá haciéndolo.