Hace una semana se encendieron las alarmas por el repentino comunicado emitido por el palacio de Kensington en el que se informaba sobre la intervención quirúrgica a la que se había sometido la princesa Kate Middleton, supuestamente programada.
Sin embargo, llamó la atención el hecho de que el término “cirugía abdominal” resulta ambiguo para conocer las verdaderas causas que llevaron a la futura reina al hospital, lo cual comenzó a desatar todo tipo de conjeturas, incluídas las posibilidades de que la royal padeciera cáncer.
A otros medios de comunicación y seguidores de la Corona lo que más les sorprendió acerca del anuncio era la razón del por qué si la intervención estaba planeada para Kate,¿por qué inmediatamente si equipo tuvo que cancelar todos los compromisos que ya estaban inscritos en su agenda?
Todas estas incógnitas se desataron en un par de horas tras haberse lanzado el misterioso comunicado, pero el mundo no contaba con la astucia del rey Carlos III, quien horas más tarde decidió revelar que él también padecía problemas de salud y que pronto se sometería a una cirugía por “agrandamiento de próstata”.
El rey Carlos III anunció su operación para proteger a Kate Middleton
La lógica de la estrategia es simple: el rey solo dio anuncio de su próxima intervención quirúrgica para desviar los focos que se posaban sobre Kate, o al menos así lo afirma la historiadora Tessa Dunlop.
En una declaración para The Mirror, Dunlop aseguró que la jugada protectora del suegro de Kate consistió en reducir la atención sobre el procedimiento médico secreto de Kate dando información personal suya, cosa que no suele suceder entre la realeza.
Así pues, la gente comenzó a buscar en internet de qué se trataba la enfermedad de “agrandamiento de próstata” y los riesgos de la cirugía a la que se someterá el rey, en lugar de centrar toda su energía en descubrir el mal que aqueja a Middleton.
“La declaración de Carlos sirvió para resaltar la ausencia de detalles reales sobre el estado de Kate. Es posible que el rey protector también haya dicho: “Aquí hay información sobre mí, pero mantén tus ojos curiosos alejados de mi nuera , dijo Tessa Dunlop al tabloide.
Ahora descubierta la estrategia de Carlos III y pasado un poco el revuelo, la preocupación por la salud de Kate continúa. Sin embargo, solo queda esperar a que el palacio de Kensington rompa el silencio revelando más detalles acerca de la evolución de la salud de la nuera favorita del rey.