El 1 de enero de 2025, los reyes Federico y Mary de Dinamarca presidieron su primera cena de gala de Año Nuevo en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague. Este evento, una tradición que data del siglo XVIII, reunió a miembros del gobierno y autoridades del país para celebrar el inicio del nuevo año.
Así fue la cena de gala de Año Nuevo de Mary y Federico de Dinamarca
La velada estuvo marcada por la presencia de la Familia Real danesa casi al completo, incluyendo a la reina Margarita II y su hermana, la princesa Benedicta. No obstante, una de las presencias que más tensión generó fue la del hermano menor del monarca, el príncipe Joaquín y su esposa, la princesa Marie, ya que hace mucho que ellos no coincidían en un mismo acto en público con los actuales reyes daneses.
Aunque en ningún momento ni Mary ni Federico posaron para la fotografía con Joaquín y su mujer. Un gesto que deja entrever que no han limado asperezas ambas parejas, pues recordemos que en los últimos años la relación entre los hermanos ha estado marcada por diferencias y rencillas familiares.
Sin embargo, esta aparición no fue lo único que se comentó de la cena ya que también dio de qué hablar el debut del príncipe Christian, heredero al trono, quien participó por primera vez en esta gala.
Christian, de 19 años, asumió un papel destacado durante la cena aunque en ocasiones dejaba escapar un cierto grado de nerviosismo. Algo normal dado que fue la primera vez que se dio cita a este acto. Y si bien su participación fue bien recibida por los asistentes y la opinión pública, las polémicas que han rodeado al joven royal en los últimos meses, como las fiestas nocturnas, siguen poniendo en jaque a su imagen pública.
Por otro lado, la reina Mary también deslumbró por su elegante look de gala, conformado por un vestido verde de terciopelo y encaje, complementado por la parure de esmeraldas, una joya histórica reservada para las reinas danesas. Este conjunto incluye una tiara, pendientes y un collar, piezas que se remontan al siglo XVIII y que forman parte de las joyas de la corona.
En cuanto al banquete, los monarcas daneses y sus invitados disfrutaron de platillos como consomé de pollo Danoise, apio al horno con puré de espinaca y brotes de Fredensbor Slotshace y queso ahumado, entre otros más. Y para amenizar la cena, la banda de la Guardia Real entonó algunas piezas musicales.
Esta cena de gala de Año Nuevo es una ocasión para que la Familia Real danesa reafirme su compromiso con el país y sus tradiciones. A pesar de las dinámicas familiares y las presiones inherentes a sus roles, los reyes Federico y Mary demostraron su dedicación al deber real, iniciando el año con una muestra de unidad y continuidad en la monarquía danesa.
