Por fin llegó el día de la esperada boda de Hugh Grosvenor, duque de Westminster y su prometida Olivia Henson, quien tras el enlace ya ha adquirido el título de duquesa.
Ha sido durante la jornada de este viernes 7 de junio, cuando en las inmediaciones de la catedral de Chester, alrededor de 400 miembros de la realeza y aristócratas invitados fueron testigos de la llegada de la novia, quien deslumbró a todos los asistentes gracias a su novedoso atuendo nupcial, el cual dejó al descubierto su espalda y fue magníficamente complementado por una exclusiva tiara de Fabergé.
Otro elemento que llamó mucho la atención del look nupcial de Olivia fueron sus zapatos, los cuales fueron firmados por la marca española Silvia Lago y se adscriben a la tradición milenaria que dicta que las novias deben portar con ellas el día de su boda algo azul, ya que estos estuvieron confeccionados con terciopelo en tono índigo.
Los románticos detalles vintage del vestido de novia de Olivia Henson
Haciendo un zoom más profundo en el diseño nupcial con el que Olivia Henso dio el “sí quiero” en el altar, cabe mencionar los delicados toques de satén y el rematado con encajes con el que se vio elevado el delicado corte vintage del vestido.
A su vez, vale la pena elogiar el novedoso corte de manga francesa y silueta sobria tradicional al que se adscribe la creación de la diseñadora Emma Victoria Payne, famosa por especializarse en la confección de vestidos para royals.
Asimismo, es preciso destacar el corte de los hombros del vestido, el cual hizo que esta área del diseño se viera muy marcada y delicada. A partir de ese mismo detalle, se puede asegurar que la creación estuvo inspirada en una doble vertiente que conjugó a la perfección la corriente clásica nupcial on las tendencias más actuales de moda.
La tiara, el velo y la cola: otros elementos a destacar en el look de la novia de duque de Westminster
Otros de los elementos que hicieron brillar a Olivia Henson en su gran día son, obviamente: su largo velo con orillas de encaje y la cola de su vestido, la cual fue arrastrada varios metros en su caminar.
Pero, lo que más ha sorprendido a la prensa ha sido la selección de la tiara de la novia, ya que contrario a lo que se pronosticaba, esta no se trató de la emblemática diadema ‘Bagration’, la cual lució la madre del novio en su respectiva boda, sino que más bien, Henson se decantó por la Myrtle Wreat, una pieza de la colección de los Westminster, elaborada en 1906 por el ilustre joyero ruso Fabergé. Una joya que imita una corona de hojas de laurel y que le aporta ese toque royal a este emblemático estilismo, el cual, sin duda ya ha marcado tendencia para las futuras novias.