Los príncipes William y Harry enfrentan una gran pérdida: la muerte de su exguardaespaldas, Graham Craker, a los 77 años. Si bien hasta el momento se desconocen detalles de su deceso, este antiguo empleado de la realeza británica, tuvo un papel crucial en sus vidas, especialmente después del fallecimiento de su madre, Lady Di, en 1997.
Los príncipes William y Harry, de luto por la muerte de su exguardaespaldas
Craker dedicó 15 años a la protección de la Familia Real Británica como guardaespaldas. Sin embargo, su relación con los hijos de Carlos III trascendió lo profesional ya que se convirtó en una figura de apoyo y confianza para ambos.
De hecho, tras la trágica muerte de Diana en París, Craker acompañó a William y Harry en el cortejo fúnebre de la princesa, caminando detrás del féretro desde el Palacio de St. James hasta la Abadía de Westminster. Por lo que su presencia, firme pero silenciosa, representó una contención emocional para los dos hermanos, que debieron enfrentarse al duelo bajo los ojos del mundo.
Incluso, en su libro de memorias Spare, publicado en 2023, el duque de Sussex recordó con afecto a Craker y la compañía que este les brindo durante el funeral de Lady Di. “El conductor tuvo que detenerse constantemente para que el guardaespaldas pudiera salir y limpiar las flores del parabrisas. A William y a mí nos gustaba mucho Graham. Siempre lo llamábamos ‘Crackers’. Nos parecía divertidísimo”, relató.
Por lo cual resulta más que comprensible que este fallecimiento represente una pérdida personal muy dolorosa para ambos príncipes, ya que ello significa la despedida de un hombre que los protegió cuando más lo necesitaban.
¿Quién era Graham Craker, exguardaespaldas de William y Harry?
Además de haber trabajado 35 años en la Policía Metropolitana de Londres,
Graham Craker era uno de los agentes mejor valorados del entorno de protección real y formó parte del equipo cercano de Diana de Gales antes y después de su separación del entonces príncipe Carlos.
Tras la muerte de Lady Di, fue uno de los pocos que permaneció en contacto con los príncipes. Aunque se retiró oficialmente en 2001, nunca se desligó por completo de la Familia Real. De hecho, la misma Isabel II llegó a nombrarlo miembro de la Real Orden Victoriana. Además de ser invitado a la boda del príncipe William y Kate Middleton en 2011.
Por otro lado,no cabe duda que la memoria de “Crackers” perdurará en el corazón de William y Harry, quienes, a pesar de las distancias y diferencias, encuentran en el recuerdo de figuras como él un punto de unión, consuelo y fortaleza compartida.
