Kate Middleton y el príncipe William derrocharon complicidad y afecto junto a sus hijos, George, Charlotte y Louis, quienes robaron corazones con su naturalidad y encanto, durante el concierto de villancicos celebrado este viernes 6 de diciembre en la Abadía de Westminster.
A este evento, que se ha consolidado como uno más entrañables de la temporada decembrina en el Reino Unido, la Familia Real británica llegó en sintonía perfecta, vistiendo looks coordinados que destilaban la elegancia festiva.
Por su parte, la princesa de Gales llegó primero, en solitario, a la Abadía y deslumbró con un maxiabrigo en color rojo de Sarah Burton para Alexander McQueen. Asimismo, debajo de esta pieza llevaba puesta una falda de estampado tartán de Emilia Wickstead, que ya había lucido en 2018. Además de un maxi moño de terciopelo negro y botas de ante negras.
Mientras que, minutos más tarde, William llegó junto con sus tres hijos. Los varones de la familia optaron por trajes oscuros tradicionales y corbatas en tonos rojos con diferente diseño. En tanto que la pequeña Charlotte lució un abrigo en colores burdeos y medias en color azul marino, así como un semirecogido con un moño de color negro. Un accesorio que varios han considerado como un guño a su madre ya que Kate también traí en el cuello un moño negro.
Los tiernos gestos de William y Kate hacia sus tres hijos
Durante la ceremonia, se vivieron momentos especialmente dulces entre la familia de los Gales. George y Charlotte se mostraron atentos a las lecturas y canciones, mientras que el príncipe Louis protagonizó risas con su espontaneidad, iluminando aún más el ambiente familiar y cercano que Kate busca proyectar en este evento.
Sin embargo, también los pequeños intercambiaron, por momentos, desde sonrisas y miradas de complicidad hasta gestos de cariño, demostrando que son una gran familia y la gran unión y complicidad que hay entre ellos. Aunque, el hijo menor de la pareja, Louis, fue el que volvió a demostrar que, a pesar de su corta edad, sabe cómo ganarse al público ya que sus risas y modos no pasaron desapercibidos, mostrando una vez más el lado más humano y cercano de los royals.
El concierto, aunque se realizó este 6 de diciembre, será transmitido en la víspera de Navidad por la ITV, un regalo que Kate Middleton busca entregar a las familias británicas como recordatorio de la importancia de estar juntos y celebrar los pequeños gestos de amor y apoyo en tiempos difíciles.