El pasado domingo 18 de febrero se llevó a cabo en el Royal Festival Hall de Londres, la edición número 77 de los Premios de Cine de la Academia Británica, mejor conocidos como BAFTA, institución que es presidida por el príncipe William desde 2010.
Contrario a los pronósticos que aseguraban que el heredero al trono británico no asistiría a la gala, ante la imposibilidad de que su esposa Kate Middleton lo acompañara, el Palacio de Kensington confirmó el pasado viernes 16 de febrero que William sí estaría presente en la alfombra, lo cual reafirma su gran compromiso con la Corona y sus deberes reales de representación.
Durante la noche de la premiación, también conocida como los “Oscar británicos”, destacó, además de la presencia del príncipe William, la asistencia de otras importantes celebridades, algunas relacionadas con la industria del cine y otras no tanto, como la del ex futbolista David Beckham, quien no dudó en acercarse al primogénito del rey Carlos III, arrebatándole un par de cálidas sonrisas.
El encuentro del príncipe William y David Beckham en los BAFTA 2024
Ante la ausencia de Kate Middleton, debido a que actualmente se encuentra recuperándose en Sandringham de la cirugía abdominal a la que fue sometida el pasado 16 de enero, el príncipe William tuvo que desfilar por la alfombra roja del evento en solitario, lo cual fue reconocido por varios de los asistentes, quienes se acercaron a él para darle palabras de aliento y admiración.
Entre las populares estrellas que le expresaron su apoyo al príncipe de Gales se encontraron la actriz Cate Blanchett y el ex futbolista inglés David Beckham, quien no solo compartió sonrisas con el royal, sino también con otras celebridades, como Michael J. Fox, Bradley Cooper y Juan Antonio Bayona.
¿Cuál es la relación de David Beckham con la Familia Real británica?
Apenas el pasado mes de octubre, el diario brtiánico The Sun reportó acerca de una discreta reunión celebrada entre el rey Carlos III y David Beckham en las inmediaciones del palacio de Buckingham, lo cual no resultó una sorpresa, debido a que el futbolista identificado con el número 23 ha sido en las últimas décadas muy cercano a los duques de Sussex, Harry y Meghan, e incluso tuvo un trato cercano con la fallecida reina Isabel II.
Además de su nacionalidad inglesa, el ícono del balompié está unido a los royals debido que durante mucho tiempo estuvo persiguiendo hacerse el título honorífico de “caballero”, el cual pretendía obtener de manos de la mismísima reina Isabel para de esta manera adquirir un rango mayor que cualquier otro ciudadano.