Durante una una visita a la piscina comunitaria de Birtley, en el condado de Tyne y Wear, el príncipe William sostuvo una interesante conversación con algunos de los campeones olímpicos de los Juegos Olímpicos de París 2024. Durante esta, el esposo de Kate Middleton hizo una confesión respecto a su hijo, la cual no pasó desapercibida.
En dicho encuentro, el príncipe de Gales admitió que el príncipe George tiene un nuevo e intrépido hobby: se trata del buceo, del cual expresó que “le encanta” al primogénito de William.
El heredero al trono, apasionado por el buceo y la natación, introdujo a su hijo de 11 años al mundo del agua, experiencia que el joven disfrutó. Tanto él como Kate son ávidos nadadores. El príncipe William fue capitán del equipo de waterpolo en la universidad y es patrocinador de la Asociación de Natación de Escuelas Inglesas. Kate, entusiasta de la natación en aguas frías, valora sus beneficios para la salud. Ambos promueven los beneficios del deporte acuático en su familia.
El príncipe George tiene un espíritu intrépido y aventurero
El príncipe George, de 11 años, no solo disfruta de la natación y el buceo, sino que también ha mostrado interés por otro hobby audaz: volar aviones. Según The Sun, George ya ha recibido su primera clase de vuelo, una experiencia que “le encantó". Sus padres, el príncipe Guillermo y Kate, lo observaron despegar del aeródromo junto a su instructor, regresando una hora después con una gran sonrisa, feliz por haber completado su
Este interés por la aviación no es casualidad, ya que es una tradición en la Familia Real Británica. Su padre, el príncipe William, se graduó como piloto de búsqueda y rescate de la Real Fuerza Aérea (RAF), siguiendo los pasos de su propio padre, el rey Carlos III, y su abuelo, el príncipe Felipe de Edimburgo. Al parecer, el joven George está siguiendo la tradición familiar, demostrando un temprano entusiasmo por los aviones, que podría marcar el comienzo de un futuro en la aviación.