Continuando con sus deberes como heredero a la corona, el príncipe William de Gales asistió el pasado lunes 21 de mayo a la ya tradicional fiesta de jardín de Buckingham, acto al que nuevamente asistió en solitario, debido a que su esposa Kate Middleton continúa en reposo para recuperarse del cáncer que la aqueja desde hace unos meses.
Sin embargo, la preocupación por el estado de salud de Catherine no impidió a Su Alteza hablar acerca de su familia, específicamente del príncipe George, segundo en la línea de sucesión al trono, quien desde su nacimiento ha generado una gran expectativa acerca de su futuro académico y profesional. Esto debido a que existen seguidores de la Casa Real que esperan que el niño de casi 11 años de edad siga al pie de la letra los pasos que en el pasado dio su padre.
Al respecto de George, el príncipe heredero reveló, con una sonrisa de orgullo, cuáles podrían ser las intenciones del menor para desarrollarse en el ámbito profesional en el futuro, declaraciones que dejaron a todos los presentes helados por la contundencia de la declaración.
¿Qué dijo el príncipe William sobre el futuro del príncipe George
Saltándose las precisiones sobre la institución que a más a corto plazo albergará la formación del pequeño George, el príncipe de Gales ha revelado que su hijo podría seguir su ejemplo y unirse en un futuro más lejano a la Fuerza Aérea Real.
“George es un futuro piloto en ciernes”, declaró William en una breve plática que sostuvo con la jefa de escuadrón Chrissie Lacey, miembro de la Royal Air Force que trabaja en la base de Coningsby, en Lincolnshire, según la crónica de la Garden Party publicada por la revista ¡Hola!
De esta manera, ha quedado destapada una incógnita más acerca de los intereses del pequeño heredero, quien en ocasiones anteriores ya ha mostrado un fuerte interés por los aviones.
Recordemos el gran entusiasmo con el que se le vio a George y a sus dos hermanos menores, Charlotte y Louis, en julio pasado, cuando, junto a los príncipes William y Kate, se hicieron presentes en la mayor feria dedicada a la aviación del mundo: la Royal International Air Tatoo, en Glouceser, un evento en el que pudieron ingresar a grandes aviones militares, guiados por el comandante Will Essex, a quien el futuro rey, de entonces 9 años de edad, le pidió asesoramiento para pilotear.