Se da a conocer que la pareja tenía actividades sumamente ?normales? en su noviazgo
Cuando se conocieron, Grace Kelly era una actriz ganadora del Oscar y el príncipe Rainiero era un royal de Mónaco. Y aunque su relación pudo haber sido más prominente que la mayoría, su noviazgo tenía algunos elementos sorprendentemente “normales”.
Estos momentos cotidianos, así como los extraordinarios, se examinan en el nuevo libro Grace Kelly: Hollywood Dream Girl, de Jay Jorgensen y Manoah Bowman. En esta publicación, Lizanne Kelly LeVine, la hermana de Grace, contó que Rainiero fue del agrado de su familia casi de inmediato. Ella y su esposo Don LeVine invitaron a Grace y Rainiero a cenar cuando aún eran novios en 1955, y se mostraron complacidos con la forma en que el royal se relacionó con ellos, incluso asumiendo quehaceres que probablemente nunca hubiera hecho en el palacio, como ¡lavar los platos!
“Don y yo estábamos en nuestro pequeño departamento y les pedimos que vinieran a cenar”, dijo. "Él encajó muy bien, incluso ayudó con los platos. Cuando lo conocimos por primera vez creo que pudo haberse sorprendido cuando le dijimos ‘Vamos, Rennie?, pero se integró muy bien en la familia ?.
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Justo antes de su compromiso, Rainiero visitó a Grace en la casa de su infancia en las afueras de Filadelfia para la fiesta anual de su familia, donde conoció mejor a la estrella y a sus familiares. Se quedó ahí por dos días más. Ahí realmente se enamoraron el uno del otro, y Rainiero le propuso matrimonio.
"[Estaban] alejados de todo enfoque público, caminando por el bosque, conduciendo por las montañas y hablando de la vida y los valores, y se enamoraron”, dijo Judith Balaban Quine, actriz y una de las eventuales damas de honor de Grace durante su boda en 1956.
No hicieron público su compromiso hasta enero de 1956, y el mes anterior, Grace organizó una fiesta en Nueva York para presentarle a sus amigos a su nuevo prometido. Balaban Quine expresó que los dos claramente estaban “locamente enamorados” y “eran adorables juntos”.
“Ambas eran personas maravillosamente atractivas que tenían todo este encanto romántico, inteligencia, ingenio y comodidad”, dijo.
El mes siguiente anunciaron su compromiso, y poco después, Grace comenzó a filmar lo que sería su última película, High Society. La producción se aceleró para que ella pudiera casarse.
"[Fue] tan agitado, rápido y frenético”, recordó más tarde Grace de su compromiso. “No había tiempo para sentarse y pensar en otra cosa”.
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