Los duques de Sussex se mudaron hace seis semanas a una nueva propiedad en una comunidad privada que es la primera vivienda que han podido poner a su nombre.
Tras un período de prueba inicial, parece que los duques de Sussex han decidido echar raíces en Los Ángeles y comprarse su propia casa después de pasar varios meses como invitados de Tyler Perry en una mansión de Beverly Hills, propiedad del actor, productor y director de cine. La propiedad que habrían elegido se encuentra en una exclusiva comunidad privada en Santa Bárbara, en la que contarán con vecinos tan famosos como Oprah Winfrey, Tom Cruise o Ellen DeGeneres. Pese al perfil tan público de sus residentes, este lugar está rodeado por fuertes medidas de seguridad que garantizan la privacidad y eso habría sido uno de los principales atractivos que habría llamado la atención de Harry y Meghan.
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El príncipe Harry y Meghan Markle se han comprado una casa en Santa Bárbara
Según la información que baraja el portal Page Six, el matrimonio se mudó el pasado mes de junio junto a su hijo Archie y durante las últimas seis semanas habrían disfrutado al máximo de la novedad de contar con su propio espacio por primera vez en mucho tiempo. Antes de que abandonaran Reino Unido para alejarse de la monarquía británica y alcanzara una independencia económica que les permitiera hacer con sus vidas lo que quisieran sin tener que dar explicaciones, los duques residían en Frogmore Cottage, una propiedad de la corona que reformaron a su gusto. Sin embargo, su nuevo hogar es el primero que han comprado y que se encuentra a su nombre.
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En un principio, Beverly Hills y Los Ángeles iban a ser una parada temporal, pero la perspectiva de asentarse cerca de la madre de Meghan habría conseguido que la balanza se incline en favor de una ciudad cercana. Por el momento, los detalles de la propiedad que han convertido en su hogar familiar no han salido a la luz y se espera que la pareja se esfuerce al máximo para mantenerlos en secreto.
