En medio de los fuertes rumores de separación que los han rodeadao durante las últimas semanas, ahora una nueva información sugiere que la seguridad del príncipe Harry y Meghan Markle en su residencia en California podría verse en peligro.
Recordemos que desde su salida de la Familia Real Británica en 2020, los duques de Sussex se mudaron a Estados Unidos, expecíficamente en la zona de Montecito, en el condado de Santa Bárbara, y adquirieron una lujosa mansión con un valor de 14 millones de cólares.
La zona en la que viven Harry y Meghan es acechada por la inseguridad
Ahora, la periodista Concha Calleja ha dado a conocer en el programa Fiesta, que en este lujoso barrio en el que residen Harry y Meghan ha experimentado un preocupante aumento en los índices de criminalidad, con al menos ocho delitos graves registrados en el último mes.
Esta zona de Montecito, que es conocida por ser un refugio de celebridades y personas de alto poder adquisitivo, ha sido blanco reciente de bandas criminales. Calleja explicó que entre los incidentes se incluyen robos en viviendas, secuestros y hallazgos macabros, como el de un coche con una persona calcinada dentro, encontrado en las inmediaciones del barrio. Sin embargo, también señaló que los residentes de la zona cuentan con un buen equipo de seguridad.
También, la periodista reveló en la emisión televisiva que la pareja ha extremado precauciones ante esta ola de inseguridad. “El equipo de seguridad privado de Harry y Meghan ya les ha alertado sobre la necesidad de extremar la cautela al salir de casa”, señaló. Además, Calleja contó que la policía local ha mantenido contacto directo con los duques y su equipo para informarles sobre la gravedad de la situación.
A pesar de las sofisticadas medidas de seguridad de la zona, la vulnerabilidad se ha hecho evidente. Concha Calleja agregó que la exactriz de Suits ha sido vista recientemente en el mercado agrícola local, acompañada por un perro adiestrado como parte de sus precauciones personales.
Por otro lado, el aumento de la delincuencia en Montecito es especialmente sorprendente dada la alta inversión de sus residentes en seguridad privada. Sin embargo, estos eventos recientes han puesto de manifiesto que ni siquiera los sistemas más avanzados garantizan una protección absoluta frente a este tipo de amenazas.
Mientras que esta situación podría plantear un nuevo desafío para Harry y Meghan, quienes han intentado mantener una vida privada tras su distanciamiento con la corona británica. Si bien el matrimonio no se ha pronunciado públicamente sobre estos incidentes, este panorama añade otra capa de complejidad a su vida en Estados Unidos.
En un contexto donde la seguridad se convierte en una preocupación constante, los duques de Sussex enfrentan no solo las sombras del pasado, sino también los riesgos del presente en su búsqueda por una vida más tranquila.