En los últimos días, el príncipe Harry y Meghan Markle han vuelto al centro de la polémica tras las declaraciones de un exempleado que trabajó estrechamente con la duquesa de Sussex, y en las cuales revela el desagradable trato que recibieron varios excolaboradores de la royal.
En tanto que estas declaraciones se dan en medio de la controversia que ha perseguido a los Sussex recientemente tras visitar lugares devastados por los incendios en Los Angeles y abrazar a algunos de los afectados, ya que la prensa estadounidense los tacho de “oportunistas”.
Revelan que Meghan Markle es “fría” y “malvada” con sus empleados
Tras esta situación, ahora ha salido a la luz un extenso reportaje, publicado por Vanity Fair, en dónde un antiguo colaborador de Meghan la calificó de “malvada” y “fría”, comparando su comportamiento con el de una “adolescente” al estilo de la película Mean Girls.
El exempleado, que participó en la producción del podcast Archetypes, el único que produjo la duquesa con la plataforma de Spotify, señaló que trabajar con la exactriz de Suits fue una experiencia “muy desagradable” y “dolorosa”. Afirmó que, aunque inicialmente Markle mostraba una actitud cálida y motivadora, su comportamiento podía cambiar drásticamente si las cosas no salían como ella esperaba, tornándose “fría” e impositiva.
Además, el artículo recoge testimonios de otras personas que también llegaron a trabajar con los Sussex, quienes describen a Meghan como una empleadora exigente y, en ocasiones, difícil. Incluso, algunos excolaboradores mencionaron la necesidad de tomar descansos prolongados o buscar terapia después de trabajar con ella.
También, en la misma publicación señalan que el príncipe Harry no ha logrado integrarse plenamente a su vida en California, en donde reside desde su salida de la Familia Real Británica en 2020. Incluso, vecinos y conocidos señalan que el duque de Sussex mantiene una actitud distante con su comunidad de Montecito y que su adaptación ha sido complicada.
Mientras que estas nuevas acusaciones han generado un intenso debate en los medios y entre el público, cuestionando la autenticidad de la imagen pública que Meghan y Harry han proyectado desde su independencia de la monarquía británica. Aunque, hasta el momento, los Sussex no han emitido declaraciones oficiales en respuesta a estas afirmaciones.
Por otro lado, esta situación actual pone de manifiesto las dificultades que la pareja enfrenta en su vida pública y privada, y cómo las percepciones sobre su comportamiento pueden influir en su reputación y relaciones profesionales.