El príncipe Harry en qué se parecen sus hijos con Meghan Markle: ¡te sorprenderá!

Archie y Lilibet no solo son una mezcla perfecta de los rasgos físicos de sus padres, sino también de sus personalidades y valores

príncipe Harry y Meghan Markle

El estilo de crianza de Harry y Meghan es una mezcla entre las tradiciones reales y un enfoque más relajado en California.

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El príncipe Harry y Meghan Markle siempre han sido discretos sobre la vida de sus hijos, Archie y Lilibet. Sin embargo, en varias entrevistas, Harry ha compartido algunos detalles entrañables sobre las personalidades y similitudes de sus hijos con ellos mismos. En una reciente conversación, el príncipe habló sobre cómo Lilibet, la hija menor de la pareja, parece estar siguiendo los pasos de su madre, Meghan, en al menos una característica clave.

Lilibet: la pequeña reflejo de su madre Meghan

Harry reveló que Lilibet ha heredado algo muy especial de su madre: la capacidad de observar y analizar el entorno. Según Harry, Lilibet es muy atenta y curiosa, lo que refleja la naturaleza cuidadosa y empática de Meghan. Esto resalta en los momentos en que la pequeña Lilibet parece observar el mundo con una calma que recuerda al carácter centrado y sereno de su madre.

Harry bromeó durante la entrevista, mencionando que Lilibet ya muestra signos de tener un fuerte sentido de sí misma, algo que Meghan también ha cultivado a lo largo de los años. Esta conexión es particularmente emotiva para Harry, quien ve en su hija no solo una continuación de la familia, sino también una manifestación de las cualidades que más admira en Meghan.

Archie: un espíritu libre como su padre Harry

Si bien Harry ha señalado las similitudes entre Meghan y Lilibet, también ha compartido cómo Archie parece haber heredado el espíritu aventurero de su padre. Archie, a sus cuatro años, ha mostrado un gran interés por la naturaleza y la exploración, algo que también caracterizó a Harry durante su infancia en la realeza británica.

Además de ser activo y curioso, Archie también ha desarrollado una personalidad extrovertida y enérgica, lo que lo hace sobresalir en situaciones sociales, algo que Harry considera como parte de su propio legado, habiendo sido una figura pública desde su nacimiento.

En varias ocasiones, Harry ha dicho que se siente orgulloso de cómo Archie está creciendo con un fuerte sentido de identidad y aventura, similar a su propia infancia.

El estilo de crianza moderno de Harry y Meghan

Una de las mayores diferencias entre la infancia de Harry y la de sus hijos es el estilo de crianza. Harry y Meghan han adoptado un enfoque más flexible y moderno. Mientras que Harry creció bajo los estrictos protocolos de la realeza, ellos han optado por ofrecer a sus hijos una vida más relajada en California. Los valores que Meghan y Harry intentan transmitir a sus hijos incluyen la empatía, el respeto por los demás y la conexión con la naturaleza.

Aunque los niños no siguen de cerca el camino tradicional de la realeza británica, Harry ha señalado que este estilo de crianza es una combinación de lo mejor de ambos mundos. Lilibet y Archie no solo tienen acceso a una educación privilegiada, sino también a la libertad de explorar su individualidad sin las presiones constantes de la vida en palacio.

Meghan y Harry

Lilibet Diana, la hija menor de la pareja, parece haber heredado el carácter observador y sereno de Meghan, según el propio príncipe Harry.

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Con la herencia cultural y genética tanto de la realeza británica como de las raíces estadounidenses de Meghan, es inevitable que Archie y Lilibet sigan desarrollando una identidad única. En cada una de las entrevistas que Harry ha dado, queda claro el orgullo que siente al ver reflejadas las mejores cualidades de ambos en sus hijos. Mientras que Archie parece seguir el camino de la aventura y el descubrimiento, Lilibet ya muestra señales de un fuerte sentido de observación y serenidad, cualidades que Harry asocia fuertemente con su esposa.

Es evidente que los hijos de Harry y Meghan no solo son una mezcla perfecta de los rasgos físicos de sus padres, sino también de sus personalidades y valores, lo que los convierte en niños con un potencial fascinante que seguirán sorprendiendo al mundo en el futuro.

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