La relación entre el príncipe Harry y su padre, Carlos III, atraviesa uno de sus momentos más tensos. Según informes recientes, el distanciamiento entre ambos es tal que el duque de Sussex no estaría informado de cómo se encuentra el monarca británico respecto a su diagnóstico de cáncer.
Según indican a la revista People fuentes cercanas al duque, Harry desconoce detalles sobre el estado de salud actual del rey Carlos. Incluso, señalan que se habría enterado de la hospitalización de su padre en marzo pasado por los medios de comunicación y no por la Familia Real Británica.
Recordemos que tras el diagnóstico de cáncer del rey en febrero de 2024, el príncipe y su padre mantuvieron un breve encuentro de 30 minutos, en el que también estuvo presente la reina Camila. Desde entonces, sugieren que no se han dado más comunicaciones privadas entre ellos.
Carlos III no respondería a las llamadas de su hijo Harry
Sin embargo, parece ser que la fractura en su relación va más allá ya que las mismas fuentes reportan que el monarca británico tampoco respondería a las llamadas y cartas de su hijo Harry. Según dicen estos supuestos allegados al duque, las últimas tres visitas que él ha realizado a Reino Unido, Carlos no ha estado disponible para verlo y tener un encuentro con él.
Mientras que fuentes del palacio de Buckingham aseguran que padre e hijo “están distantes”. “No creo que haya ningún acercamiento”, dicen a People. “Nada ha cambiado”, mencionan.
Además,la citada publicación estadounidense sugiere que el rey conocía desde antes que Harry estaría en Londres en abril, ya que la fecha de la audiencia ante el Tribunal de Apelación se había fijado con bastante tiempo. Una información que sugeriría que no existiría iniciativa de Carlos para reunirse con su benjamín.
La lucha legal del príncipe Harry para recuperar su seguridad en el Reino Unido
Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle dejaron sus funciones como miembros activos de la Familia Real en 2020, su acceso a la seguridad financiada por el Estado fue retirado. Este cambio, ejecutado por el comité gubernamental RAVEC, desencadenó una intensa batalla legal que aún continúa.
Por ello es que la semana pasada el pelirrojo royal se presentó a una audiencia para apelar esta decisión, ya que considera que la retirada de su escolta oficial no solo pone en riesgo su vida, sino también la de Meghan y sus hijos, Archie y Lilibet.
Sin embargo, Harry consideraría que su padre podría intervenir fácilmente para restablecer su protección, pero ha optado por no hacerlo. Esto ha agudizado aún más su resentimiento y su percepción de abandono. Mientras tanto, será en las próximas fechas cuando las autoridades británicas determinen si revierten (o no) el haberle retirado al duque y a su familia la protección policial.