Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle comenzaron su relación, los cambios en la personalidad del duque de Sussex fueron evidentes. Atrás quedó el joven aristócrata despreocupado, bromista, amante de la vida militar para convertirse en un hombre más serio, comprometido con causas sociales y, según nueva información, “demasiado woke”.
La ideología “woke” es un término que originalmente se usaba en la cultura afroamericana para referirse a estar “despierto” (woke, en inglés) y consciente de las injusticias sociales, especialmente el racismo. Aunque, con el tiempo, este concepto se amplió para abarcar una conciencia general sobre temas como el feminismo, los derechos LGBTQ+, el ambientalismo y la equidad social.
Sin embargo, el término ha sido adoptado y, en algunos casos, tergiversado en debates políticos, principalmente en sectores más conservadores, los cuales señalan que esta postura es excesivamente politizada y conlleva a una cultura de la “corrección política” llevada al extremo. Algo que, de acuerdo con un experto en realeza, habría pasado en el caso del duque de Sussex.
¿Por qué se dice que Meghan Markle cambió radicalmente al príncipe Harry?
Según el autor real Tom Quinn, en su libro Yes Ma’am: The Secret Life of Royal Servants, el círculo de amigos de Harry no tardó en notar que el príncipe ya no era el mismo de antes. “Uno de sus mejores amigos dijo: ‘No entiendo qué ve en ella. Es una abrazadora de árboles. Es demasiado woke’”, relata Quinn.
Los comentarios no eran infundados, según este experto, ya que Meghan, con su trayectoria como actriz y activista, introdujo a Harry en un universo mucho más consciente de los derechos de las minorías, el feminismo y el impacto ambiental. Para sus amigos de la infancia y del ejército, este cambio habría sido drástico y poco bien recibido.
Un episodio clave ocurrió en Sandringham, la residencia campestre de la Familia Real, cuando la duquesa de Sussex asistió a una cacería de faisanes con el príncipe y sus amigos. “Odiaba estar allí porque todos hacían bromas que reflejaban su rechazo hacia lo woke. Hacían comentarios ofensivos sobre ambientalistas y progresistas”, señala Quinn. Meghan no se sintió cómoda y, según el autor, ello marcó un distanciamiento definitivo entre Harry y su antiguo grupo de amigos.
Antes de la californiana, el hijo menor de Carlos III era conocido por sus travesuras y escándalos juveniles. Sin embargo, su visión del mundo cambió por completo al conocerla. “Antes de Meghan, a Harry nunca se le habría ocurrido preocuparse por ciertas problemáticas. Ella le mostró un mundo completamente diferente”, indica Quinn.
Por otro lado, el cambio de Harry no fue solo personal, sino que terminó afectando su vínculo con la monarquía británica. En 2020, tras cuatro años de tensiones crecientes, Harry y Meghan anunciaron su salida de la Familia Real y su mudanza a Estados Unidos.
Desde entonces, han firmado millonarios acuerdos con plataformas como Netflix y Spotify, con resultados dispares. Mientras algunos ven en ellos una pareja influyente que ha sabido reinventarse, otros creen que Meghan condujo a Harry a una vida de conflictos con su familia y una imagen pública cada vez más polarizante.