El príncipe Carlos ha visto algunos de los videos virales que más le han hecho reír en mucho tiempo y los considera un ejemplo perfecto de cómo dar un buen uso a las nuevas tecnologías.
El período de aislamiento causado por la crisis del coronavirus ha conseguido que, incluso, los más reacios a usar las nuevas tecnologías decidieran darles una oportunidad para mantenerse en contacto con sus seres queridos y tratar de ocupar, además, las horas muertas. Aplicaciones como Snapchat y TikTok, por ejemplo, experimentaron un repunte sin precedentes en su número de suscripciones y han visto cómo la media de edad de sus usuarios aumentaba considerablemente.
Aunque el príncipe Carlos de Inglaterra no confesó si él también se animó a descargarse una de esas apps, sí dio a entender que se volvió un gran fan de los videos virales que estos días no paran de compartirse en los chats de familiares y amigos.
El príncipe Carlos, un aficionado de los videos virales durante el confinamiento
“Estamos presenciando cómo se le puede dar el mejor uso posible a la tecnología para que podamos seguir trabajando, por ejemplo, pero también nos está permitiendo disfrutar de fiestas virtuales, juegos, karaokes... y de algunos de los videos más divertidos que he visto en mucho tiempo”, aseguró en declaraciones a la revista Country Life.
[embed]https://www.instagram.com/p/B_Nx1dMgods/?utm_source=ig_web_copy_link[/embed] En las últimas semanas, el hijo de Isabel II también ha recurrido con frecuencia a las videollamadas para hablar con sus hijos y sus nietos, según declaraba recientemente el príncipe William, e incluso con los miembros más mayores de su círculo de allegados, que también están aprendiendo a desenvolverse con esas herramientas.
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“Hemos estado hablando con todos nuestros seres queridos online, y está siendo una buena forma de mantenernos al día y poder vernos al menos las caras”, aseguraba el príncipe William.
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“Las nuevas generaciones siempre son mejores con las tecnologías, como puedes imaginar, pero por poco. Creo que en la familia estamos acostumbrándonos a hablar los unos con los otros de esta manera, y aprendiendo a presionar los botones correctos sin que a nadie se le caiga la computadora al suelo”, bromeaba.
