Antes de su fallecimiento, el Papa Francisco llegó a tener audiencias con varios monarcas europeos, entre ellos la reina Isabel II, con quien se reunió en 2014, en un emotivo encuentro que incluyó un intercambio de regalos entre la soberana y el pontífice.
De acuerdo con The Daily Mail, cuando la difunta reina y su esposo, el príncipe Felipe, visitaron al Papa Francisco en el Vaticano, el difunto Padre le entregó a Su Majestad un regalo invaluable para el príncipe George: un orbe de lapislázuli semiprecioso con una cruz de plata de San Eduardo el Confesor.
Por su parte, Felipe e Isabel le entregaron al Santo Padre: dos fotografías firmadas de ellos mismos en marcos de plata y una cesta con artículos de las propiedades reales, entre los que había miel, jabones de aromaterapia, whisky Balmoral y chutney del abuelo.
¿Cómo es el regalo que el Papa Francisco hizo llegar al príncipe George?
La fuente citada precisa que el dulce gesto que Jorge Bergoglio tuvo con el primogénito del príncipe William consiste en un adorno, elaborado especialmente para la ocasión, el cual cuenta con una inscripción en la que se lee: “Del Papa Francisco al Príncipe George de Cambridge”.
The Daily Mail agrega que el simbólico objeto fue entregado a Su Majestad y al Duque de Edimburgo para que se lo entregaran al príncipe, quien en aquel entonces tenía menos de un año. También iba acompañado de un manuscrito de 1679 que proclamaba la festividad de Eduardo el Confesor.
El Papa le dijo a la difunta reina: “es para el niño” al entregarle los regalos. Ella respondió con una sola frase: “Le encantará”. El Pontífice añadió: “Cuando sea un poco mayor”.
El difunto príncipe Felipe, que tenía 92 años en el momento de la visita, también recibió un regalo del difunto Papa consistente en tres medallas de oro con el rostro de Francisco.
¿Cómo despidió la Casa Real británica al Papa Francisco tras su muerte?
El rey Carlos III, quien recientemente se había reunido con el Papa Francisco en su última visita a Italia declaró por medio de redes sociales su pésame.
“Mi esposa y yo estábamos profundamente tristes al enterarnos de la muerte del Papa Francisco. Sin embargo, nuestros pesados corazones se han aliviado un poco al saber que Su Santidad pudo compartir un Saludo Pascual con la Iglesia y el mundo al que sirvió con tal devoción a lo largo de su vida y ministerio”, comunicó el monarca por medio de los caneles del Palacio de Buckingham.
Asimismo, el soberano expresó su dicha por haberse podido reunir con el Santo Padre a principios de este mes. “La reina y yo recordamos con especial cariño nuestras reuniones con Su Santidad a lo largo de los años y nos conmovió mucho haber podido visitarlo a principios de mes. Enviamos nuestras más sinceras condolencias y profunda simpatía a la Iglesia a la que sirvió con tanta determinación y a las innumerables personas en todo el mundo que, inspiradas por su vida, llorarán la devastadora pérdida de este fiel seguidor de Jesucristo”, agregó Su Majestad.
