Aunque la reina Isabel II llegó a tener una fama de ser una mujer complicada, por tener un carácter y una determinación muy fuertes, también es cierto que estas características solía dejarlas un poco de lado cuando de convivir con sus nietos y bisnietos se trataba, pues siempre se mostró como una abuelita muy amorosa, anulando casi por completo la imágen dura a la que se le ha atribuido a través de relatos y ficciones.
Y, si bien, la monarca se mostraba tierna con todos sus bisnietos, fue especialmente con los hijos de William y Kate con quienes experimentó más cercanía y con quienes se dejó retratar viviendo su lado más humano. Ejemplo de ello fue aquel episodio que la abuelita real vivió al lado del príncipe Louis, durante el tradicional desfile Trooping the Colour en 2022, solo unos meses antes de que la querida reina partiera de este mundo, lo que hace este recuerdo aún más conmovedor, al ser probablemente de los últimos momentos que el pequeño royal atesora junto a su bisa.
En dicho evento, donde, cómo siempre, los gestos de Louis robaron cámara, la entonces monarca y el infante protagonizaron una tierna escena mientras presenciaban el acto desde el balcón del Palacio de Buckingham, dejando intrigados a todos los medios que captaron el hecho por medio sus cámaras y quienes se dieron a la tarea de indagar más en el asunto, revelándose más detalles sobre aquel cuadro protagonizado por abuela y nieto.
¿Qué detalle sucedido entre Louis e Isabel II enterneció a la prensa durante el Trooping the Colour 2022?
Cabe destacar que en aquel evento, celebrado en el marco de las celebraciones en honor de los 70 años en el trono de Isabel II, el hijo menor de los príncipes de Gales gozó con el privilegio de tener la posición más próxima a la monarca, lo que dio pie a que mantuvieran una tierna conversación, donde - según un reconocido lector de labios profesional y perito forense en Reino Unido, entrevistado por The Mirror- Louis le habría preguntado a su bisa: “¿Ahí vienen las Flechas Rojas?”, apelativo con el que se conoce al grupo de acrobacia de la Real Fuerza Aérea (RAF, por sus siglas en inglés) y luego, la reina le habría contestado: “Eso espero”.
Posteriormente la flota de aviones de la RAF procedió a formar en el cielo el número 70, en alusión al tiempo de reinado de Isabel y el pequeño royal, se volteo hacia sus padres entusiasmado, dejando de lado un poco los pucheros que lo caracterizan, lo cual deja una pequeña muestra de lo magnánimas que solían ser las conmemoraciones dedicadas a la reina y de la calma que le infundía al príncipe compartir tiempo con su bisabuela.