Este lunes, el rey Felipe VI fue investido como caballero de la Orden de la Jarretera en una ceremonia privada en el castillo de Windsor, un título que otorga la reina Isabel. Posterior a ello se realizó un posterior almuerzo, al que las damas reales llegaron a una de las puertas de la capilla de St.George para presenciar la procesión en la que iban a participar sus esposos. A esta ceremonia asistieron la reina Letizia, la reina Máxima de Holanda, la duquesa de Cambridge, la duquesa de Cornwall y la condesa de Wessex. La reina española estuvo charlando con Sophie de Wessex, mientras la argentina lo hacía con las dos duquesas. Antes de acceder a la capilla, la reina Letizia se acercó a la duquesa de Cambridge y conversaron mientras entraban al templo. Tras el servicio religioso en St. George se realizó el tradicional paseo en carrozas. En la primera carroza estaban la reina Isabel, el príncipe Carlos y la duquesa Camilla; después le seguían otras carrozas en las que iban por un lado el príncipe Andrés y los reyes de Holanda y por el otro don Felipe y doña Letizia junto al príncipe William y Kate Middleton.
Los looks
Kate Middleton lució un abrigo-vestido, de Catherine Walker, de color blanco con cuello bebé, bolsillos y ribetes a contraste, que completó con un sombrero, de Lock & Co; zapatos de tacón, de Prada, y un pequeño bolso a juego, así como los icónicos aretes de perlas de la princesa Diana. Letizia eligió un vestido blanco con estampado negro de la diseñadora sevillana Cherubina. Completó con zapatos negros, de Manolo Blahnik, y a la cabeza llevó una rafia negra con una gran flor en uno de sus laterales a base de plumas y una redecilla que le cubría el rostro, también de Cherubina. Y Máxima optó por un vestido rosa empolvado sin mangas, pero con capa y solapas, así como un cinturón ancho, de Claes Iversen. El bolso y los zapatos estuvieron a juego y, a diferencia de la reina Letizia, la reina de origen argentino no usó tocado.