Fue el pasado 22 de marzo cuando la princesa de Gales, Kate Middleton, reveló al mundo que su diagnóstico de cáncer, por medio de un emotivo video en el que relata que lo más difícil para ella y el príncipe William hasta ese momento había sido el poder hablar la situación con sus tres pequeños hijos: George, Charlotte y Louis.
Desde aquella aparición virtual, no se ha vuelto a saber mayor información de la princesa ni se han dado a conocer nuevas imágenes de ella, gracias a que todos los medios de comunicación han respondido a su solicitud de privacidad y espacio para enfrentar su convalecencia.
De lo único de lo que se tiene reporte hasta el momento respecto a la salud de la princesa De Gales es acerca de las breves declaraciones dadas por el príncipe William, quien en cada una de sus apariciones en público ha reafirmado a que Kate “está bien”, dando respuesta a quienes se interesan por el estado de salud de la royal.
Kate Middleton copia un hábito a la reina Isabel II
Por otro lado, más allá se los escasos reportes sobre la evolución de Catherine, ha trascendido en la presa uno de los más saludables hábitos que la princesa ha implementado a su rutina para hacer más llevadera su recuperación, el cual le habría copiado a la difunta reina Isabel II, quien probablemente gracias a esta rutina logró vivir casi 100 años de edad
Del hábito de carácter royal del que estamos hablando es: el sueño, ya que como bien es sabido, una buena higiene del sueño es primordial para tener una calidad de vida digna.
De acuerdo con medios como Clara, Kate ha sumado a su ya saludable rutina un riguroso horario para dormir, procurando por lo menos ocho horas de descanso, levantándose temprano para poder levantarse temprano y dar tiempo a los hobbies que realiza en Adelaide Cottage.
Carole Middleton y María Teresa Turrión, el apoyo incondicional de Kate Middleton
Mientras la princesa de Gales toma se toma su tiempo para descansar, son su madre y la niñera que acompaña a la familia real galesa desde 2014, María Teresa Turrión, quienes se encargan de apoyar en el cuidado de Charlotte, George y Louis, quienes continúan yendo a la escuela y realizando su rutina lo más normal posible, después de que su madre aguardará el anuncio de su enfermedad hasta que ellos salieran de vacaciones de Semana Santa para que los pequeños pudieran enfrentar la asimilación de la noticia en privado.