El pasado mes de febrero, Letizia Ortiz protagonizó un momento muy singular al romper el protocolo con un gesto durante un evento en Madrid. Sin embargo, es hasta ahora que ello se ha vuelto viral en las redes sociales.
Fue durante la inauguración de la 44ª Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid, en las instalaciones del IFEMA, que mientras observaba las innovaciones tecnológicas presentadas, doña Letizia tuvo un espontáneo gesto que rompió con el protocolo habitual, mostrando una faceta cercana y accesible que cautivó a los presentes.
Así fue cómo Letizia Ortiz rompió el protocolo
Mientras los reyes Felipe VI y Letizia se desplazaban por el recinto, un joven entre la multitud no dudó en elogiar a la consorte, exclamando: "¡Qué guapa!”. La reina, con una sonrisa, respondió al cumplido, destacando también la buena presencia del joven. Este intercambio espontáneo llevó al joven a solicitar una selfie con ella, una petición a la que la reina Letizia accedió gustosa, separándose momentáneamente de su esposo para posar junto al fanático.
@soygertxu necesito ir a tomarme un cafetín con ella #reinadeespaña #letizia #arcomadrid2025 ♬ sonido original - gertxu
Durante la breve interacción, el joven, visiblemente emocionado, reiteró su elogio, provocando las risas de la reina. Posteriormente, compartió el video del encuentro en sus redes sociales, donde rápidamente se difundió, acumulando miles de comentarios y elogios hacia la monarca por su calidez y naturalidad.
Este gesto ha sorprendido bastante ya que, aunque el protocolo dicta que los miembros de la realeza deben mantener cierta distancia en eventos públicos, Letizia decidió acercarse al joven para dejarse fotografiar.
Por otro lado, no debería sorprendernos este tipo de actitudes por parte de la esposa de Felipe VI ya que en varias ocasiones ha demostrado una gran disposición para interactuar con el público, aunque ello implique romper con las estrictas normas protocolares que caracterizan a la Familia Real Española. Desde tomarse selfies con ciudadanos hasta brindar palabras de aliento en eventos públicos, este comportamiento cercano ha sido elogiado.
También, estos gestos ayudan a humanizar la figura real y permiten a la población sentirse más conectada con sus representantes. Además, la reina consorte de España ha sabido equilibrar su rol institucional con su faceta personal, demostrando que es posible mantener la dignidad de la corona sin renunciar a la espontaneidad y la cercanía.
No obstante, momentos como este también han generado opiniones divididas: para algunos expertos, son señales de modernidad; para otros, representan un desafío a la tradición monárquica.