Llega a pasar muchas veces que los hijos son más parecidos a sus abuelos que a sus propios padres. Y este también es el caso del príncipe George, hijo de los duques de Cambridge, al tener un aspecto muy semejante con su abuelo paterno, el príncipe Carlos -cuando este era un niño-.
De lado izquierdo está el príncipe Carlos cuando tenía dos años de edad en 1950. A la derecha, el príncipe George, de solo un año, en un viaje a Australia en 2014. Tal vez esto se deba a una cuestión hereditaria, ya que, de igual forma, existe una similitud en la fisonomía de la princesa Charlotte con su bisabuela, la reina Isabel; y en la del príncipe Harry con su abuelo, el príncipe Felipe.