El pasado 14 de mayo se celebró el 20° aniversario de boda de los reyes Federico X y Mary de Dinamarca, quienes a pesar de todas las crisis han logrado sacar avante su matrimonio y mostrarse como una de las parejas reales más amorosas y estables.
Durante la jornada de aniversario, los recién proclamados monarcas estuvieron de viaje oficial en Noruega, siendo auspiciados por los reyes Harald V y Sonia, quienes como parte del itinerario de la visita ofrecieron esa misma noche una cena de gala en honor a sus homólogos daneses.
En dicho banquete, Mary llamó la atención no solo por su semblante radiante, sino también por su elegante apuesta de estilo, la cual estuvo protagonizada por una elegante tiara, la cual nunca antes había portado sobre su cabeza.
La historia de la tiara que Mary de Dinamarca lució la noche de su aniversario nupcial número 20
Aprovechando la importante ocasión, Mary Donaldson sacó de joyero familiar de los Glücksburg a la tiara ‘Pearl Poiré’, una de las piezas favoritas de su suegra, la reina Margarita II.
Además del lujo evidente de la imponente pieza, esta posee detrás de sí una conmovedora historia de herencia familiar, ya que la joya ha pasado de generación en generación entre las monarcas del reino danés.
El origen de la tiara ‘Pearl Poiré’ se remonta a la princesa Luisa de los Países Bajos, tatarabuela del rey Federico X, quien después de portarla por varios años, decidió heredar la pieza a su hija Luisa de Suecia, quien a su vez llegó a convertirse en Luisa de Dinamarca tras su matrimonio con Federico VIII, un monarca que su vez está emparentado con la familia real de Noruega.
Desde entonces, la joya ha pasado de generación en generación por todas las reinas danesas, desde Alejandrina hasta la recién abdicada reina Margarita II, quien traspasó la emblemática tiara a su nuera Mary, quien en su primera visita oficial a Noruega como monarca, decidió combinar la preciada reliquia familiar con el vestido lavanda que lució por primera vez en 2015 en la boda del príncipe Carl Philips y la princesa Sofía en Estocolmo
A su vez, para complementar su atuendo de aniversario, la reina Mary ha recurrido a un clutch plateado Furmani y a un par de calzado firmado por Manolo Blahnik.
Por último, cabe destacar que Mary prescindió del uso del broche y del collar a juego con el que cuenta la tiara ‘Pearl Poiré’ , un gesto que reafirma su modernidad y su intención de imponer sus propias reglas como la nueva monarca de Dinamarca.