El pasado 10 de diciembre la reina Máxima de Holanda y su esposo, el rey Guillermo Alejandro, ofrecieron un banquete estatal en el Palacio Real de Ámsterdam. La ostentosa cena fue ofrecida en honor del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y su esposa.
Tanto el rey como el presidente dieron sus respectivos discursos, lo cual resultó la parte más importante de la velada. Sin embargo, más allá de la diplomacia, llamó altamente la atención el atuendo con el que la reina argentina asistió al banquete.
El outfit con el que Máxima engalanó su encuentro con los representes de la república portuguesa se trató de un vestido con estampado de grecas, el cual estará muy en boga esta temporada invernal 2024-2025.
La pieza con la que la consorte derrochó glamour contó también con un diseño escarlata, adornado con detalles dorados y negros. Cabe recalcar también que esta se trató de una creación del modisto Jantaminiau.
Para rematar la elegancia del diseño, la royal latinoamericana portó en su cuello la Orden de Cristo, una distinción militar portuguesa, heredera de la Orden de los Caballeros Templarios en esta nación. Con este símbolo la reina elevó a la perfección la sofisticación de su vestido con escote barco.
¿Qué tiara lució Máxima de Holanda en su cena de gala con el presidente de Portugal?
Como la ocasión lo ameritaba, la madre de la princesa Amalia de Orange no dudó en seleccionar una de sus coronas favoritas para complementar su bello vestido de grecas: la tiara Mellerio.
La lujosa pieza referida se trata de un diseño fabricado por encargo del rey Guillermo III, quien en 1888 solicitó al joyero francés Mellerio dits Meller que elaborara un tocado que mezclara la sofisticación de los diamantes y los rubíes.
En total, la diadema que Máxima utilizó en su última cena de gala utilizó 961 piedras preciosas en total y va a juego con un par de pendientes, una pulsera y un broche desmontable.
¿Cómo transcurrió la cena de gala que los reyes de Holanda ofrecieron al presidente de Portugal?
Además de la pronunciación de los discursos de los mandatarios, durante el banquete se tocaron los respectivos himnos de las naciones presentes.
“También en los años que tenemos por delante, Portugal mostrará al mundo que es capaz de grandes cosas. No queremos nada más que enfrentar ese futuro contigo. Como países de mentalidad transatlántica con una visión abierta”, dijo el rey Guillermo Alejandro ante los asistentes.
“‘En los últimos 50 años su país ha logrado una asombrosa tasa de desarrollo.Lo que me sorprende es lo fiel que has permanecido a tu herencia cultural, incluso a medida que has avanzado”, agregó el esposo de la reina Máxima ante los representantes portugueses, según el Daily Mail.
A la pareja real también se unió su hija mayor, la princesa heredera Amalia, quien lució elegante sin esfuerzo con un vestido morado brillante.