Fue hace un par de semanas cuando el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle realizaron su viaje a Nigeria, el cual acaparó varios titulares de la prensa internacional por distintos motivos: desde los costosos looks de la exactriz hasta la manera en la que llevaron a cabo esta visita.
Esto generó bastantes críticas ya que algunos consideraron esta visita como una “gira real”. Pero ahora, tras este viajde de la pareja, la prensa británica se ha encargado de revelar un nuevo detalle de la duquesa de Sussex que, hasta ahora, era desconocido y que de alguna forma guarda relación con la reina Isabel II.
Así fue la vez que Meghan Markle visitó Malta, un lugar muy especial para la reina Isabel
Luego de este comentado viaje en el que Meghan hizo alusión a sus raíces nigerianas, la prensa del Reino Unido aprovechó este comentario de la exactriz para sacar a la luz que esta visita no es la única que ha hecho para explorar sus raíces, ya que hace casi 10 años relizó otro viaje a Malta por el mismo motivo.
Según lo que recoge un reportaje del Daily Mail, la californiana se embarcó en un viaje, organizado por la Oficina de Turismo de Malta, para explorar su ascendencia debido a que su bisabuela Mary Bird nació en esa isla a mediados del siglo XIX.
De acuerdo con la información que ha trascendido desde el mismo medio, esta visita la realizó en 2015 cuando todavía se dedicaba a la actuación y nisiquiera conocía al príncipe Harry, por lo que seguramente menos sabía que este país de Europa resultó ser muy especial para quien después se convertiría en su abuela política, Isabel II.
Y ya que mencionamos a la fallecida monarca, pocos saben que tanto ella como su marido, Felipe de Edimburgo, pasaron sus primeros años de matrimonio en esta isla que antes era una colonia británica.
Esto debido a que el esposo de Isabel, en su periodo de militar en activo, fue trasladado a Malta. Razón por la cual ambos se mudaron a este lugar. Mientras que, las veces que llegaron a hablar de esta etapa de sus vidas, los dos la recuerdan con mucho cariño.
Aunque eso, probablemente, sea porque en aquel entonces la responsabilidad de la corona inglesa todavía no recaía en sus hombros. Algo que, intuimos, fue factor para que fueran bastante felices ya que sobre ellos no estaba el ojo público.