Luego de nueve meses de silencio, Lady Gabriella Windsor dio un desgarrador testimonio sobre la repentina muerte de su esposo, Thomas Kingston, quien falleció el pasado 25 de febrero a los 45 años.
La prima segunda del rey Carlos III declaró ante el Tribunal de la Corona de Gloucestershire el martes pasado, donde expuso su versión de los hechos y dijo que su marido había fallecido después de tomar una decisión “repentina e impulsiva” de quitarse la vida luego de sufrir un “efecto adverso en la medicación recetada” que estaba tomando.
Thomas Kingston fue encontrado sin vida en casa de sus padres el 25 de febrero de este año a causa de una “lesión catastrófica en la cabeza” y se halló una pistola cerca de su cuerpo. Según la investigación, que de inmediato apuntó a un suicidio, habría sufrido los efectos secundarios de los antidepresivos recetados por un médico del Palacio de Buckingham.
El testimonio de Lady Gabriella Windsor
Lady Gabriella Windsor cree que su marido nunca hubiera pensado en quitarse la vida. “[El trabajo] ciertamente fue un desafío para él a lo largo de los años, pero dudo mucho que lo hubiera llevado a quitarse la vida, y parecía mucho mejor”, declaró.
“Si algo le hubiera preocupado, estoy segura de que habría compartido que estaba luchando gravemente. El hecho de que se quitara la vida en la casa de sus queridos padres sugiere que la decisión fue el resultado de un impulso repentino. Al no existir evidencia alguna de inclinación me parece muy probable que haya tenido una reacción adversa a las pastillas que lo llevaron a quitarse la vida”, añadió.
Lady Gabriella Windsor aseguró que es necesario advertir al público sobre los efectos de los medicamentos utilizados para tratar afecciones de salud mental y evitar más muertes de este tipo.
“Creo que cualquiera que tome pastillas como estas debe ser más consciente de los efectos secundarios para evitar futuras muertes. Si esto le pudo pasar a Tom, le podría pasar a cualquiera”, añadió en un testimonio leído por la forense del caso.
La investigación tras la muerte de Thomas Kingston
Thomas Kingston comenzó a tomar antidepresivos luego de quejarse de problemas para dormir a causa del estrés por el trabajo.
Esta medicación le fue recetada por un médico del Royal Mews, un consultorio médico de cabecera ubicado en los terrenos del Palacio de Buckingham que atiende al personal de la Casa Real.
De acuerdo con la investigación, Thomas Kingston no tenía la intención de quitarse la vida y su trágica muerte se debió a los efectos adversos de la medicación.
Katy Skerrett, la forense principal, escribió que: “el señor Kingston se quitó la vida… Las pruebas de su esposa, su familia y su socio comercial respaldan su falta de intención suicida. Estaba sufriendo los efectos adversos de la medicación que le habían recetado recientemente”.
El médico le había recetado sertralina, un antidepresivo, y zopiclona, un somnífero, sin embargo, Thomas Kingston aseguró que esto no lo hacía sentir mejor y le cambiaron la medicación a citalopram, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina que se usa como antidepresivo.
