Es bien sabido por los seguidores de la Casa Real Española que por las venas de la reina Letizia Ortiz no corre precisamente “sangre azul”, sino que fue hasta su matrimonio con el entonces príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, cuando se sumó a un linaje monárquico.
Igualmente, resulta de dominio público el hecho de que antes de su compromiso con el ahora rey de España, Doña Letizia tuvo un pasado como periodista, trabajando como presentadora en la cadena estadounidense Bloomberg TV, en CNN y en TVE, televisora de la que se desprendió al anunciar en vivo su matrimonio con Felipe, aquel legendario 6 de noviembre de 2003.
Además, se sabe que, como parte de su camino profesional, Ortiz Rocasolano cuenta con una estancia en Jalisco, México, lugar en el que se desenvolvió felizmente como una civil más. Sin embargo, de cierta manera ese periodo en la vida de la reina se encuentra un tanto ensombrecido, en parte, porque así lo ha deseado la Casa Real, institución que, según un biógrafo real, se ha esmerado en ocultar el pasado de la joven Letizia.
¿De qué trata el comprometedor video que la Casa Real trata de esconder sobre laestancia de Letizia en Jalisco?
Según detalla el libro ‘Letizia, una biografía no autorizada’ de Joaquín Abad, existe un testigo que en algún momento tuvo entre sus manos un comprometedor video en el que Doña Letizia se encuentra expresando opiniones antimonárquicas, durante un debate académico desarrollado durante la década de los 90.
De acuerdo con las citas del libro, retomadas por el medio El Nacional de Cataluña, ese episodio habría resultado tan comprometedor para la esposa de Felipe que el Palacio de Zarzuela tuvo que intervenir para desaparecer la grabación.
Abad comenta que dicho video, en la madre de la princesa Leonor habría abogado por la República, fue ofrecido a cambio de una cifra exorbitante para evitar que viera la luz y la Casa Real organizó una operación en la que Televisión Española (TVE), pagándole 1 millón de euros al estudiante mexicano que tenía la grabación.
“El papel de TVE fue crucial en esta operación, actuando como intermediario para adquirir y destruir el material”, afirma El Nacional, medio que afirma que, según Abad, Alfredo Urdaci, entonces director de Informativos de TVE, recibió instrucciones directas de Zarzuela para llevar a cabo la transacción.
“Urdaci manejó la operación con discreción, asegurándose de que el vídeo desapareciera por completo”, señaló el autor de la polémica biografía no autorizada. “Este movimiento no solo implicó recursos financieros significativos, sino que plantea serias dudas sobre la ética en la gestión de información relacionada con la monarquía y el uso de dinero público”, sentencia también el medio citado.