El pasado 25 de diciembre, durante la mañana de Navidad, los miembros de la Familia Real británica asistieron a su típica caminata en Sandringham para acudir al servicio religioso ofrecido en la iglesia de Santa María Magdalena. Entre los asistentes más destacados al evento se encuentran, por su puesto, los pequeños hijos de los príncipes de Gales: George, Charlotte y Louis.
Mientras George y Charlotte sorprendieron al mundo debido a que cada vez lucen mucho más grandes, su hermano menor Louis llamó la atención por su suspicacia y simpatía, la cual, como siempre, logró enternecer a las decenas de seguidores reales que se encontraban a la espera de los royals.
Uno de los momentos más curiosos del benjamín se suscitó cuando, al caminar entre la multitud, se aproximó a varias de las personas que buscaban entregarle un regalo. El pequeño de seis años no dudó en recibir cada uno de los ofrecimientos que se le hacían, lo cual pronto llamó la atención de su padre, el príncipe William, quien en todo momento se mantuvo al pendiente de sus vástagos.
Fue entonces que el heredero se acercó hacia donde estaba Louis y comenzó a rechazar las golosinas que se le ofrecían a su hijo menor, sacando así el lado más tímido del menor.
¿Cuál fue el comentario del príncipe William que intimidó al príncipe Louis?
De acuerdo con el reporte del Daily Mail, tras darse cuenta de que su hijo estaba recibiendo muchos regalos, el príncipe William se acercó hacia la multitud de fanáticos reales y rechazó a dos fanáticos que intentaban darle a Louis aún más golosinas.
“No, no, no puedes regalar todos los chocolates. De ninguna manera. Tienes que quedártelos para ti también”, dijo el futuro rey con una sonrisa encantadora.
En ese preciso momento, Louis se encontraba detrás de su padre, quien sostenía un peluche y un libro de Disney, y avanzaba en un aparente intento de recolectar aún más regalos, asegura el Mail.
Kids + chocolates 😂🍫 pic.twitter.com/FUyD6JR3rj
— anna (@tokkianami) December 25, 2024
Pero después de escuchar las órdenes de su padre, el obediente príncipe se detuvo a mitad de paso y siguió las instrucciones colocando sus manos a los costados y permaneciendo allí.
El medio citado también menciona que en un afán de no dejar a sus fanáticos con el corazón roto, el príncipe William se aproximó a las personas y les envió dulces deseos antes de partir con su familia. “¡Feliz Navidad!”, dijo el heredero. “¡Que tengan un lindo día!”, agregó despidiéndose.