Ya se ha echado a andar la cuenta regresiva para que los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, se reencuentren con sus amadas hijas, quienes respectivamente se encuentran terminando su periodo de evaluaciones académicas para finalmente retornar a su hogar en Zarzuela.
Por su parte, la mayor de ellas, la princesa Leonor, acaba de terminar una de las semanas más arduas en su primera etapa de formación militar, cumpliendo todo un cronograma de actividades en la academia de entrenamiento de San Gregorio, locación en la que también fue visitada hace unos días por su padre, quien le demostró su apoyo incondicional para guiarla en su camino para convertirse en reina.
Y, mientras Leonor concluye su periodo de evaluación en el centro de enseñanza superior del Ejército de Tierra español, su hermana menor, la infanta Sofía se encuentra alistando los últimos preparativos para retornar desde el internado de Gales a Madrid y poder compartir de unos cuantos días al lado de su familia, después de casi tres meses de no reunirse con ellos, ya que, como es preciso mencionar, la última vez que la benjamina tuvo un par de semanas de descanso fue en diciembre, mes en el que disfrutó de la Navidad y Año Nuevo en su tierra natal.
El efecto del esperado reencuentro de la princesa Leonor y la infanta Sofía
Más allá de la felicidad que el reencuentro de sus dos hijas provocará en los reyes Felipe y Letizia, se podrían ver efectos en la imagen pública de la Familia Real Española tras la esperada reunión de sus miembros.
Por ejemplo, el año pasado la aparición sorpresa de los cuatro en Chinchón provocó que la prensa retratara decenas de entrañables crónicas y tiernas descripciones de las instantáneas de la familia, lo que terminó por desembocar en una opinión generalizada mucho más favorable de la Familia Real.
Este 2024 el efecto no tendría por qué ser contrario e igualmente podría verse en el debate en redes sociales señales evidentes de aprobación para los royals asturianos, quienes cabe mencionar vienen de enfrentar una grave crisis, provocada por el escándalo desatado por las declaraciones de Jaime de Burgo, el ex cuñado y supuesto amante de Doña Letizia, y del periodista Jaime Peñafiel, quienes en meses pasados se esmeraron en calumniar a la reina e incluso llegaron a insinuar que Leonor y Sofía de Borbón no eran sus hijas.
En conclusión, podríamos aseverar que en los próximos días la reunión de todos los miembros de la Familia Real española podría poner un fin definitivo al caso del supuesto affaire de la reina Letizia y comprobar al mundo que todo resulta en calma detrás de las puertas de Zarzuela.