Desde el inicio de su relación con el príncipe William, Kate Middleton ha sido constantemente comparada con su suegra, la inolvidable Lady Di. Algo que se ha exacerbado en los últimos años y que, además, cada día genera mayor atención mediática.
Sin embargo, más allá de las comparaciones estilísticas, Kate ha abrazado un aspecto profundamente significativo del legado de la fallecida princesa Diana: su enfoque en criar a sus hijos de la manera más normal y cercana posible, a pesar del peso de la realeza.
Así es cómo Kate Middleton sigue el legado de Lady Di con sus hijos
Sin duda alguna, Lady Di marcó un antes y un después en la monarquía británica al priorizar la infancia de William y Harry sobre las rígidas normas palaciegas. Se enfrentó a sirvientes y niñeras con tal de garantizar que sus hijos experimentaran aspectos simples de la vida cotidiana, desde comer frente al televisor hasta llevarlos a un McDonald’s para disfrutar de los juguetes la famosa Cajita Feliz.
Diana quería que sus hijos fueran niños antes que príncipes, una filosofía que Kate parece haber heredado y modernizado. Hoy, la actual princesa de Gales sigue esos pasos junto al príncipe William. A pesar de su posición en la línea de sucesión, ambos han optado por criar a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, en un ambiente que privilegia la cercanía familiar y la normalidad.
Este enfoque se refleja en su decisión de residir en Adelaide Cottage, una vivienda modesta dentro del Royal Estate de Windsor, lejos de los lujos palaciegos que se podrían esperar. De hecho, uno de los gestos más simbólicos de Kate en este sentido ha sido alterar la dinámica con su niñera de confianza, Maria Teresa Turrion Borrallo.
Aunque ella ha sido una figura constante en la vida de los pequeños desde que George tenía seis meses, ella ya no vive con la familia en Adelaide Cottage. En su lugar, reside en una propiedad cercana, lo que permite a Kate y William asumir un rol más activo en la vida diaria de sus hijos.
Esta decisión también busca enseñar a los príncipes valores importantes como la responsabilidad y la independencia. Según fuentes cercanas, George, Charlotte y Louis participan en tareas domésticas, como cocinar, poner la mesa y recoger después de las comidas.
Con ello, al igual que Diana, la también duquesa de Cambridge demuestra que la verdadera nobleza no reside en los títulos ni en los privilegios, sino en la capacidad de conectar con los valores esenciales de la familia. Desde la elección de una vida menos ostentosa hasta el fomento de hábitos cotidianos en sus hijos, Kate no solo honra a Lady Di, sino que también redefine el futuro de la realeza británica.