El príncipe Louis ha dado de que hablar una vez a los medios británicos, ya que aseguran que el pequeño ha hecho de los jardines y terrenos del Castillo de Windsor una pista de carreras en la que recorre y da paseos con su coche eléctrico de juguete, según reportes.
De acuerdo con The Sun, el hijo más pequeño de Kate y William disfruta de conducir el vehículo por los jardines de la propiedad real y que además, tiene libertad de pasear sobre 100 acres de terreno privado, aunque se encuentra supervisado en todo momento, para que no vaya a ocurrir algún incidente.
Asimismo, una fuente le habría revelado al medio antes citado que el área que el menor, de 5 años de edad, suele utilizar para pasearse con su carro de juguete, era la misma que su abuela, la reina Isabel, solía recorrer para dar sus paseos a caballo.
“Puede usar los senderos que atraviesan Frogmore Gardens como una pista de carreras y es completamente privado. La Reina solía usar el área para montar a caballo y llevar a sus perros... Es tranquilo y alejado del público, por lo que es ideal para Louis”, según la información del medio británico.
Sin embargo, no es el único miembro de la realeza británica que ha llegado a realizar este tipo de recorridos en propiedades pertenecientes a la Familia Real. Recordemos que existe una fotografía del propio Carlos III, cuando tenía 3 años, sobre un coche de pedales. Sin duda, una tierna postal de antaño para los Windsor.
Por otro lado, podemos decir que el pequeño Louis heredó ese gusto de conducir de su padre, el príncipe William, ya que incluso la misma fuente declaró a The Sun que el futuro heredero a la corona británica también compró un scooter o patineta eléctrica a principios de año para viajes cortos y poder ver a su padre, el rey Carlos.
“Es un viaje de ida y vuelta de dos o tres millas desde la casa de su familia en Adelaide Cottage hasta el Castillo de Windsor, por lo que es más fácil en scooter que en coche o caminando”, contó la fuente.
El príncipe Louis hereda de la Familia Real el gusto por conducir
Podemos decir que el gusto por los motores del pequeño Louis forma parte del legado que le ha sido heredado por algunos otros miembros de los Windsor. La fallecida monarca también solía recorrer y disfrutaba de manejar ella misma su camioneta por el mismo castillo.
Además, de acuerdo a distintos testigos fotográficos difundidos, tanto su tío Harry como su padre William, han sido captados manejando vehículos motorizados como bicicletas. Por lo que no sería nada extraño que cuando crezca, el príncipe Louis puede dedicarse a algún deporte de velocidad.