Lady Diana Spencer, cariñosamente conocida como Lady Di, se erigió como una figura icónica cuya presencia dejó una marca imborrable en la historia contemporánea. Su vida se distinguió por la elegancia, la benevolencia y un compromiso inquebrantable con diversas causas humanitarias.
Uno de los aspectos más cautivadores de su legado se revela a través de las distintas residencias que albergaron su existencia, cada una con una historia única y un encanto distintivo.
El Castillo Amarillo, donde Lady Di disfrutó de una de sus últimas vacaciones antes de unirse en matrimonio con el Príncipe Carlos, ha adquirido notoriedad en los últimos meses gracias a su representación en la serie The Crown.
Esta majestuosa residencia, situada en España, fue testigo de momentos tanto de felicidad como de desafíos en la vida de la princesa y ahora se encuentra abierta al público, ofreciendo la posibilidad de alquilarla para unas vacaciones, permitiendo a los visitantes recrear la experiencia que alguna vez disfrutó Diana de Gales.
Sin embargo, el Castillo Amarillo no es la única residencia que guarda recuerdos de la presencia real de Lady Di. A continuación, exploraremos otras residencias destacadas que fueron testigos de distintas etapas de su vida.
Park House
Park House, la primera morada de Lady Di desde su nacimiento en 1961, se encuentra en Sandringham, Inglaterra. Esta lujosa mansión de 10 habitaciones fue fundamental en la vida de la princesa y actualmente sigue existiendo, ahora utilizada como hotel para huéspedes discapacitados.
Althorp House
Durante su adolescencia, Diana Spencer se mudó al Althorp House a la edad de 14 años. Con más de 90 habitaciones, este lugar fue testigo del encuentro con el príncipe Carlos, quien eventualmente la llevaría al altar en un compromiso que cambiaría sus vidas.
Coleherne Court
A los 18 años, Lady Di decidió mudarse a Londres y eligió un departamento en Coleherne Court como su nuevo refugio. Financiado con las 50 mil libras heredadas de su bisabuela, este espacio marcó el comienzo de su independencia.
Clarence House
Cuando se comprometió con el Príncipe Carlos, Diana ya residía en Clarence House, el mismo lugar donde el actual monarca británico vivió con Camila de Reino Unido antes de ascender al trono.
Palacio de Kensington
Tras su matrimonio, Lady Di y el Príncipe Carlos se establecieron en el Palacio de Kensington para criar a sus hijos, Harry y Guillermo. Este espacio, con su amplitud y vibración acogedora, ha sido hogar de varias generaciones reales, incluyendo a la reina Victoria, la princesa Margarita, el príncipe William y Kate Middleton, así como al príncipe Harry y Meghan Markle.
Highgrove House
Finalmente, Highgrove House, una mansión de 9 habitaciones, se convirtió en el refugio del matrimonio después de su estancia en Kensington. Su estilo neoclásico destacaba entre las demás, pero se rumorea que fue uno de los primeros indicios del distanciamiento entre la pareja, ya que Camila Parker Bowles, la actual reina consorte de Reino Unido, vivía a menos de una hora de esta hermosa morada.