Fue en noviembre de 2003 cuando Letizia Ortiz y Felipe VI anunciaron su compromiso, sin embargo, ahora ha salido a la luz que la reina de España tuvo un accidente de tránsito unos días antes de ello, el cual pudo haberle costado la vida.
Ha sido una persona que fue cercana a su entorno la que ha revelado que Doña Letizia vivió esta lamentable situación en los días previos al anuncio de su compromiso con el entonces príncipe de Asturias, y al cual sobrevivió “de milagro”. Aquí te decimos cómo fue y por qué pudo haber resultado tan grave para la royal española.
Así fue el accidente de tráfico que tuvo Letizia Ortiz
Alfredo Urdaci, un exjefe de la reina, contó a Vanity Fair que este accidente pasó en el túnel de O’Donnell de Madrid, cuando Letizia salía de su casa para ir a trabajar a los estudios de RTVE, ya que en ese tiempo ella todavía era presentadora de un informativo de la cadena televisiva.
Cuando la reina consorte salió del túnel, se encontró con una tromba de agua, lo que hizo que perdiera el control del carro y provocara una colisión múltiple.
Mientras que la ex periodista, asustada y conmocionada, hizo dos llamadas: una al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias y Rescates de Madrid, y la otra a Felipe, quien trató de calmarla y le envió unos agentes de la Guardia Real para que la recogieran.
Sin embargo, este accidente fue bastante aparatoso e incluso, cuando los servicios de emergencia acudieron al lugar de los hechos y revisaron a todos, se sorprendieron de que no le hubiese pasado nada a Letizia. “Está usted viva de milagro”, fue lo que le dijeron, según cuenta el citado medio.
De acuerdo con la información de dicha revista, el desafortunado accidente de tráfico tuvo lugar el 20 de octubre de 2003, mientras que la Casa Real de España anunció el compromiso de la pareja a los pocos días de ello, el 1 de noviembre.
Así que teniendo conocimiento de esta anécdota, podemos decir que en ese momento la esposa del rey Felipe VI corrió con suerte, pues la situación pudo haber sido catastrófica para ella.
Pero al parecer, el destino le tenía preparado una boda y el convertirse en una de las royals más elegantes de toda Europa, así como poder disfrutar al máximo a sus dos hijas, a las que ha procurado educar con amor y cariño.