Los relojes, el té y la rigurosidad para la hora de la merienda son elementos asociados directamente al reino británico. Todos estos estatutos milenarios fueron reforzados durante el mandato de la reina Isabel II, quien durante toda su trayectoria como representante de la Corona siguió los rituales asociados a la hora del té al pie de la letra.
A pesar de lo reglamentario que pudiera parecer la hora del té, cada monarca tiene permitido sumar a este momento del una alguno de sus placeres culinarios más deseados e incluso hacerlos parte inherente al ritual.
Tal fue el caso de la reina Isabel II, quien no podía prescindir de uno de sus alimentos preferidos, el cual se volvió todo un emblema al momento de hablar de realeza.
El alimento preferido de la reina Isabel II
La preparación predilecta para la hora del té de la reina Isabel II era el pastel de galletas de chocolate, el cual solía acompañar con combinaciones herbales de Camellia sinensis.
El postre favorito de la monarca más longeva que ha gobernado el Reino Unido es una preparación que combina galletas de chocolate con mantequilla, leche condensada y azúcar glass.
La receta de este platillo dulce se encuentra inscrita en el recetario oficial de la realeza y también era preparado en ocasiones especiales, según señala Darren McGrady, ex chef de la Familia Real.
Otro de los placeres que le era complacido a la reina de 03:30 a 5:00 pm era el consumo el panes embarrados con un toque de mantequilla y mermelada elaborada con fresas escocesas hasta arriba, el cual podría parecer un alimento sencillo, pero que sin duda se convirtió en símbolo de elegancia a partir de ser otro de los imprescindibles de la reina.
