Como cualquier otros padres primerizos, los duques de Sussex tienen previsiblemente un montón de preparativos que ultimar antes de la inminente llegada al mundo de su retoño, en especial si se tiene en cuenta que en los últimos meses también han estado preparando su mudanza a su nueva casa en Windsor que se espera que se produzca finalmente este mes. Y al parecer, aún le faltan algunos productos de primera necesidad para el cuidado de un recién nacido que llevarse a su futuro hogar, por lo que el pasado viernes ser acercaron a una botica de la cadena ilapothecary que casualmente se encuentra a escasos diez minutos de su residencia actual en el palacio de Kensington. El príncipe Harry y su esposa se comportaron como una pareja más, vestidos de manera informal y tratando de pasar desapercibidos, durante su visita de dos horas a la tienda, que comercializa productos creados a partir de ingredientes naturales que incluyen distintas hierbas curativas. La línea del establecimiento se adapta a la perfección a los gustos de la futura mamá, que ha heredado de su propia madre su pasión por los remedios holísticos y las formas de medicina alternativa que habría aplicado, por ejemplo, en su proceso de preparación para el parto y que desde su círculo de allegados aseguran que definirá además en gran parte la manera en que críe y eduque a su retoño. De hecho, de cara a la decoración de la habitación que el bebé ocupará en su hogar en Frogmore Cottage se habría decantado por una paleta de colores neutral, alejada de los tradicionales azules o rosas, y sobre todo por el uso de una pintura orgánica y vegana para las paredes que no apoya las pruebas en animales.