Este jueves, el duque de Edumburgo, esposo de Isabel II de Inglaterra, sufrió un accidente de tráfico. El hecho sucedió en Sandringham, la finca al este de Inglaterra donde la reina y su familia suelen pasar las vacaciones de Navidad y algunas semanas al comenzar el año. El palacio de Buckingham informó del suceso la tarde de este mismo día. “El duque de Edimburgo ha estado implicado en un accidente de tráfico con otro vehículo este mediodía”, rezaba el comunicado emitido por los portavoces de la casa real británica. “El duque no salió herido”, añadieron. Según las primeras informaciones, era el propio Felipe quien iba manejando el vehículo. https://twitter.com/itsallgonemad/status/1085968256685481990 Se ha reportado que el príncipe está “consciente, pero muy conmocionado y nervioso” después de estrellar su Range Rover cerca de Sandringham Estate. La reina está al lado del duque después de la colisión que ocurrió justo después de las 3 de la tarde cuando estaba saliendo de un camino de entrada hacia una avenida. El duque fue ya visto por un médico en las instalaciones médicas en Sandringham tras el accidente como medida de precaución, y ha resultado sin mayor complicación. Un testigo dijo que ayudaron al duque a salir del vehículo. “Estaba consciente, pero muy conmocionado”, dijo el corresponsal real Nicholas Witchell. El príncipe Felipe, de 97 años, está retirado de la vida pública desde agosto de 2017, tras pasar siete décadas al lado de su esposa en miles de actos oficiales y en más de 22 mil en solitario. El pasado mes de abril tuvo que someterse a una operación de cadera en un hospital de Londres, la cual, afortunadamente, resultó exitosa. Su última aparición pública fue el pasado 12 de octubre, en la boda de su nieta Eugenia de York, hija de su hijo Andrés, con Jack Brooksbank, y en donde lucía con buen aspecto.