Sin duda, las rutinas cotidianas de los hijos de los príncipes de Gales son un asunto que siempre suele despertar intriga entre los seguidores de la Casa Real británica, ya que la intimidad de los pequeños y la forma en la que logran adaptarse a la vida fuera del palacio no deja de resultar una variable curiosa.
Al respecto, poco a poco se han ido revelando detalles acerca de cómo transcurren los días de George, Charlotte y Louis en el colegio, dándose a conocer que incluso los tres mini royals son llamados por sus compañeros y maestros por el apellido “Gales”. Esto con el fin de disimular su estatus real y hacer que los tres príncipes logren sentirse como uno más del grupo.
Es así como se tiene certeza de que los tres hijos de Kate Middleton y el príncipe William no reciben ningún tipo de trato especial en el colegio, a pesar de lo lujosa que resulta la institución, a la cual acuden los hijos de los empresarios y aristócratas más importantes de la zona.
¿Dónde estudian y cómo es la escuela de los hijos de Kate Middleton?
Ha sido más de una vez que los príncipes de Gales han sido captados llevando de la mano a sus hijos al colegio, ya que este se encuentra ubicado en la campiña de Berkshire, en Winkfield, muy cerca de la residencia real de Anmer Hall. Por ello, se sabe que los pequeños estudian en el prestigioso colegio Lambrook School.
La Lambrook School se trata de una institución fundada en 1860 por Robert Burnside, la cual actualmente imparte educación para 615 niños y niñas, de entre 3 y 13 años.
De acuerdo a la página web del colegio, este tiene como propósito equipar a los niños “con las habilidades y la confianza para comprender los desafíos del mundo en el que viven; reconocer su responsabilidad hacia los demás, el medio ambiente y ellos mismos y permitirles marcar una diferencia, tanto ahora como en el futuro”.
Asimismo, gracias a la información disponible en la web del colegio, se puede saber que las instalaciones de la escuela donde transcurre el día a día de los príncipes de Gales son impresionantes, ya que cuenta, incluso, con su propio huerto con abejas, gallinas y cabras, bosques, campo de golf de 9 hoyos y un sinfín de campos deportivos.
La Lambrook School también cuenta con una piscina de 25 metros, césped artificial, canchas duras, un estudio de artes escénicas, un estudio de danza y un pabellón de deportes. En 2019 se completó la construcción del Queen’s Building, un nuevo desarrollo que ofrece a los alumnos un entorno extraordinario para el “aprendizaje académico, el arte, el diseño y la tecnología y las artes escénicas”, según señala el mismo colegio.
Por su exclusividad y todas esas bondades, los príncipes de Gales pagan casi 70.000 euros al año por mantener la matrícula de sus tres hijos, lo cual no tiene nada de austero, y en cambio si refuerza el poder económico que tienen todos los miembros adscritos a la Casa Real.