En los últimos días, ha surgido un debate en torno a la posible deportación del príncipe Harry y Meghan Markle de Estados Unidos. Esto luego de que el presidente Donald Trump fuera cuestionado por la prensa en torno a este tema que ha dado de qué hablar.
En una entrevista al New York Post, el mandatario estadounidense aclaró que no tiene intenciones de expulsar al duque de Sussex del país y también sugirió que la exactriz de Suits ha sido una mala influencia para Harry. “No quiero hacer eso. Le dejaré en paz. Ya tiene suficientes problemas con su mujer. Ella es terrible”, recalcó al citado medio.
Unas palabras que se contradicen con las que dio en marzo de 2024, antes de ser elegido nuevamente presidente, en las cuales Trump sugirió que el pelirrojo royal pudo haber mentido para obtener su visado y que de ser así podría ser expulsado de EE.UU.
¿Es posible que deporten al príncipe Harry de Estados Unidos?
En tanto que las recientes declaraciones de Trump se producen en medio de una demanda presentada hace tiempo por la Fundación Heritage, un grupo conservador que busca la divulgación de los documentos de inmigración del príncipe Harry.
Esta fundación alega que el hijo menor de Carlos III pudo haber ocultado su historial de consumo de drogas al momento de solicitar su visa estadounidense, lo que podría constituir una violación de las leyes de inmigración de Estados Unidos.
En su autobiografía “Spare”, publicada en 2023, Harry admitió haber consumido durante su juventud sustancias como cannabis, cocaína y hongos alucinógenos. Por lo que estas revelaciones han llevado a algunos sectores a cuestionar la validez de su estatus migratorio en Estados Unidos.
A pesar de las críticas y las acciones legales en curso, hasta el momento no hay evidencia de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tenga planes de tomar medidas contra el príncipe Harry. No obstante, la situación sigue siendo debatida por algunos, y las declaraciones de Donald Trump también vuelven a poner el foco sobre la relación del príncipe con Estados Unidos.
Aunque, por otro lado, cabe destacar que si bien el presidente tiene influencia en las políticas de inmigración, la deportación de un individuo requiere un proceso legal que incluye audiencias y la oportunidad de defensa. Además, las leyes de inmigración de Estados Unidos permiten ciertas exenciones y discrecionalidad en casos específicos. Por lo que, aunque está situación se diera, ello no sería de un día para otro y tomaría algo de tiempo.