Desde su juventud, la reina Victoria comenzó a tener la costumbre de llevar un diario. No podía expresar sus opiniones y puntos de vista, así que los plasmaba en sus cuadernos, dejando constancia de un carácter fuerte y tenaz, pero también algunos de los momento más difíciles de su vida, como la muerte de su amado Alberto. Estos son los diarios de la reina Victoria.
Diarios de la reina Victoria
El primer diario comienza en 1832 y describe las impresiones de una Victoria de 13 años en un viaje por Gales. Continuó escribiendo hasta su muerte, lo que permite a los investigadores posteriores tener una idea más exacta de su vida y de su tiempo.
En vida de la reina (1868) se publicaron algunos extractos de estos diarios bajo el título Hojas del diario de nuestras vidas en las Highlands.
Sin embargo, recientemente se han dado a conocer los escritos de la reina sobre la muerte de su amado esposo, el príncipe Alberto. Las páginas que fueron digitalizadas para ser conservadas, describen los intentos de la reina Victoria por mantenerse fuerte en los últimos momentos de su esposo.
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La muerte del príncipe Alberto en los diarios de la reina Victoria
“Dio dos o tres respiraciones largas pero perfectamente suaves, su mano apretaba la mía, y (¡oh! me estremezco al escribirlo) todo, todo había terminado: el Espíritu Celestial huyó del Mundo para el que no era apto y era libre de las penas y las pruebas de este mundo”, escribió.
“Me puse de pie, besé su querida frente celestial y grité con un grito amargo y agonizante: ‘¡Oh! ¡Mi querido, amado!’ ¡y luego caí de rodillas en silencio, desesperada, incapaz de pronunciar una palabra o derramar una lágrima!”.
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Después el deceso de Alberto, Victoria decididó retirase al castillo de Balmoral, propiedad adquirida por su marido. Cabe suponer que sus recuerdos se hacían allí más vivos y entrañables.
