Este martes, muchos tuvimos el gusto de ver juntas a la reina Isabel acompañada de Kate Middleton, quien algún día ocupará el trono como reina consorte. Y decimos que fue con gusto, ya que fue hace siete años cuando asistieron juntas, sin la compañía de sus respectivos esposos, a un evento. En aquella ocasión viajaron hasta Leicester para realizar una visita en el día. Es cierto que han coincidido en varios eventos a largo de estos años, pero no habían protagonizado solas algún compromiso. Así, las dos fueron las encargadas de inaugurar el Bush House, un nuevo campus del King’s College en Londres -una de las universidades más emblemáticas e históricas del Reino Unido- de donde la monarca es patrona. Ambas llegaron en el mismo carro, luciendo amplias sonrisas, y fueron recibidas por decenas de alumnos y trabajadores del centro, además de curiosos, quienes se reunieron en el exterior del edificio para agasajarlas con aplausos y gritos festivos. https://twitter.com/RoyalFamily/status/1107966263031226369 A su arribo, hubo un detalle en el interior del vehículo oficial que no pasó desapercibido para nadie. La reina y la duquesa llegaron cubiertas de las piernas con una manta azul, misma que compartieron durante el trayecto para evitar el frío londinense. Una imagen que se convirtió en la protagonista del día y que no tardó en hacerse viral y producir cientos de comentarios en las redes sociales. https://twitter.com/RE_DailyMail/status/1107987789453426688 Como marca el protocolo, Kate Middleton se mantuvo en todo momento a unos pasos de distancia de Isabel II y en un discretísimo segundo plano para no robar protagonismo a su abuela política. Una vez dentro, ambas conversaron por separado con los responsables del centro y los arquitectos de la Bush House. https://www.instagram.com/p/BvMagzInXqP/ Para esta cita, la duquesa de Cambridge lució un abrigo gris, de Catherine Walker, con cinturón, cuello camisero y falda tableada por arriba de la rodilla. Combinó con un pequeño bolso, de Mulberry; un sombrero, de Sylvia Fletcher; medias tupidas y zapatos negros, de Gianvito Rossi.
Mientras que la reina Isabel lució un abrigo rosa de Stewart Parvin a juego con el sombrero, de Rachel Trevor-Morgan, muy fiel a su estilo colorido.
Desde 2012, Kate y la reina no coincidían en solitario en un compromiso de la agenda de Buckingham. “Fui sin William, por lo que estaba bastante inquieta”, confesó Kate Middleton tiempo después. “La reina me apoyó mucho. El hecho de que se preocupara de que estuviera contenta y animada demuestra lo afectuosa que es”. En el caso de Meghan Markle, fue solo un mes después de su boda cuando se produjo su primer viaje con Isabel II, cuando se desplazaron hasta Cheshire a bordo del Tren Real, un privilegio del que al parecer no han disfrutado ni Kate Middleton ni los príncipes William y Harry.