Muchas son las comparaciones que la gente ha logrado establecer entre Lady Di, fallecida en 1997, y la actual princesa de Gales, Kate Middleton, ya que además de haber compartido el mismo título real, ambas poseen estilos y rasgos de personalidad similares, los cuales las han llevado a ser dos de los miembros más populares de la Familia Real británica.
Es evidente muchas veces que en materia de estilo, es definitivamente Diana Spencer quien marca la guía para su nuera. Aunque no llegaron a conocerse, Catherine ha sabido diferenciar perfectamente cuáles eran las piezas favoritas de Lady Di y todas aquellas que han pasado a sus manos ha sabido llevarlas con el más elegante porte, haciéndolas prácticamente suyas. Tal es el caso de la tiara Cambridge Lover’s Knot, la cual se distingue en el imaginario como la favorita de la madre del príncipe William y poco a poco como la más preciada corona en el alhajero de Kate.
La bella tiara a la que hacemos referencia fue estrenada por Middleton en 2015, cuando aún era duquesa de Cambridge, y desde entonces la ha portado en varias ocasiones importantes, como la reunión del cuerpo diplomático en el Palacio de Buckingham, llevada a cabo en 2023, junto a los reyes Carlos III y Camilla Parker.
La historia de dicha pieza resulta cautivante ya que, aunque muchos podrían pensar que su diseño es original, la realidad es que este es sólo una réplica de la tiara que el hijo del rey Jorge III del Reino Unido, Adolfo, duque de Cambridge, eligió para casarse con la princesa alemana Augusta de Hesse-Kassel, de acuerdo con la web especializada Thecourjeweller.
La historia detrás de la tiara “Cambridge Lover’s Knot”
La delicada corona fue originalmente creada para la reina María de Teck en 1914 por la Casa Garrard a partir de piedras preciosas que ya pertenecían a su familia.
María siguió el modelo del tocado de su abuela, la princesa Augusta de Hesse, la tiara original Cambridge Lover’s Knot, que actualmente se cree que se encuentra en una colección privada desconocida.
Según el joyero de la corte, cuando la reina María encargó la pieza, “sacrificó una tiara de su propia colección de joyas, la Tiara de las Damas de Inglaterra, para hacerla”.
Después de la muerte de la reina María en 1953, la corona pasó a su nieta, la reina Isabel II, pasando a ser también de sus favoritas, pues la longeva monarca llegó a utilizarla en varias ocasiones.
Finalmente en 1981 la joya pasó a manos de Diana, quien en la actualidad es la royal a la que más se le asocia con la tiara, aunque, pareciera ser que Kate Middleton quiere usurpar ese puesto en el imaginario colectivo.