Sus tiaras, sus pendientes, su collares... el joyero de Diana de Gales es díficil olvidar (e imposible no desear). Diana se convirtió en un ícono de la moda, influenciando las tendencias de la época.
En sus primeros años como princesa, Lady Di optaba por vestidos y conjuntos elegantes y femeninos, a menudo con faldas largas y blusas con volantes. A medida que fue madurando, su estilo fue reflejando los cambios. La princesa del pueblo se volvió más arriesgada y moderna en sus elecciones de qué vestir y cómo causar mayor impacto.
En ese momento, Diana de Gales comenzó a usar más vestidos cortos y ajustados, con colores llamativos y estampados audaces. Sin embargo, siempre mantenía un aire de sofisticación y clase en sus atuendos.
Su talento para combinar prendas de alta costura con piezas más accesibles, la puso en la mira de los amantes del buen vestir. Además, contando con unas de las colecciones de joyería más impresionantes del mundo moderno, la princesa portó algunas de las joyas más impresionantes, como pendientes, collares, pulseras y anillos de un invaluable significado histórico.
Entre las joyas de Diana de Gales más impresionantes, destacan:
La gargantilla de la reina María
Sin duda, una de sus joyas más preciadas fue el choker de esmeraldas y diamantes que usó en su cumpleaños 36. Se trata de una espectacular gargantilla que perteneció a la reina María y data de 1911.
Según The Court Jeweler, la pieza forma parte del Delhi Durbar Parure y también fue conocido como el collar de las Damas de la India.
La joya fue heredada por la difunta reina Isabel II, quien se la pasó a Diana y, en ocasiones recientes la ha portadado la nueva princesa de Gales.
El bracalete Double Crescent
Un brazalete que nos lleva al satélite natural y de regreso es el Double Crescent Link Bracelet, diseñado por Catherine Walker para la casa joyera Verdura.
Hecho en oro de 18K y 137 diamantes redondos, el modelo es todo un clásico que actualmente sigue a la venta.
Broche de Zafiro
Quizá una de las piezas más memorables del alhajero de Lady Di es este conjunto. El espectacular broche de zafiro, enmarcado por una doble hilera de diamantes es desmontable y puede ser sostenido por siete delicados collares de perlas. Sin duda, ambos son impactantes.
Aunque la pieza perteneció a la reina madre, Diana lo inmortalizó al usarlo cuando bailó con John Travolta, durante su memorable asistencia a la Gala del MET de Nueva York o al llevarlo junto al llamado “vestido de la venganza”. Hasta el momento, la pieza no ha vuelto a aparecer en público.
La tiara del nudo de los amantes
Tiara Lover’s Knot es conocida como la favorita de la princesa Diana, por la cantidad de veces que la usó en eventos reales en todo el mundo. Sin embargo, por su peso, usarla le daba dolor de cabeza.
Se trata de una reluciente reliquia familiar de la Casa Garrard, fue encargada para la reina María en 1914 y se distingue por sus diamantes brillantes y 19 perlas colgantes engarzadas en plata y oro.
La última vez que se vio a Diana con esta tiara fue en 1991. 24 años después, la tiara volvió a brilla en público, acompañando a la duquesa de Cambridge en 2015, en la recepción diplomática anual de gala en el Palacio de Buckingham.
Anillo de Aguamarina
El amor de Diana por el azul es innegable, lo usaba para resaltar su mirada, en múltiples coordinados de moda y, por supuesto, en joyas espectaculares.
Como este anillo de aguamarina corte esmeralda, elaborado por la casa Asprey. La joya fue un regalo de Lucía Flecha de Lima y se cree que se obsequió con la intención de simbólicamente reemplazar el icónico anillo de compromiso que Carlos le diera a la princesa, después del escandaloso divorcio.
La pieza fue vista por primera vez durante un viaje a Australia, en 1996. Posteriormente, la princesa la usó en una presentación y recepción privada en Christie’s para Aid Crisis Trust en 1997.
En fechas recientes, la espectacular pieza deslumbró en la mano de Meghan Markle, quien lo ha incorporado en coordinaciones más modernas.